Nostradamus y su inquietante dibujo sobre lo que le espera a España en 2026.

El delicado estado de salud del Papa Francisco I hizo que surgieran numerosas hipótesis y teorías de la conspiración sobre una posible muerte o renuncia del pontífice. Y así, estudiosos pero también interesados de los eventos futuros echan mano de las profecías de Baba Vanga o Nostradamus, los reyes de las conspiraciones. Se tratan de los más conocidos videntes que destacan por sus aciertos sobre catástrofes o sucesos que han cambiado el devenir de nuestro planeta, como el ascenso de Adolf Hitler o el atentado sobre las Torres Gemelas. Pero entre sus predicciones, también hablaba de la muerte del papa a la que relacionan con el “fin del mundo” para 2025. Y, una vez más, una de estas profecías se ha cumplido. El Papa Francisco acaba de fallecer a los 88 años, después de una larga convalecencia por una neumonía, que le tuvo ingresado en el hospital durante 38 días. El Sumo Pontífice reapareció ayer en la Plaza de San Pedro ante 50.000 fieles, a los que se dirigió con visibles señales de cansancio. Pero hoy se ha confirmado su muerte y con ello, se confirma una vez más una de las profecías que el boticario francés realizó hace cinco siglos.Nostradamus es el nombre con el que se conoce a Michel de Nôtre-Dame. Era un boticario francés que escribió un libro llamado “Profecías”, con el que vaticinaban eventos futuros y aunque fueron publicadas en el siglo XVI, lo cierto es que sus variadas predicciones se han ido cumpliendo.

Se trataban de textos recogidos en una colección de 942 cuartetas poéticas y que fueron publicadas en tres partes, en 1555, 1557 y 1558. Y empleó un enfoque único para formular sus profecías, utilizando una combinación de astrología, observaciones de eventos contemporáneos y su propia intuición.

Son cuartetas compuestos en una mezcla de idiomas y simbolismos, e influenciados por el contexto en el que nació y vivió el boticario, pues nació en 1503 en el sur de Francia y en aquella época Europa estaba sumida en conflictos religiosos, epidemias y tensiones políticas. Así, el primer gran acierto fue el gran incendio de Londres de 1566, que se produjo una década después de la publicación de su libro.

Las interpretaciones de Nostradamus eran extremadamente variadas, y algunos consideran acertadas sus predicciones. Algunos ejemplos son la Revolución Francesa, las guerras mundiales o la muerte de Isabel II, los atentados del 11 de septiembre o también el ascenso de Adolf Hitler. A su vez, muchos han intentado atribuirle predicciones sobre el cambio climático, pandemias o crisis económicas, aunque es un contexto diferente al de siglos atrás. Pero también se le relaciona la posible muerte del Papa Francisco I este 2025, la cual sería “el fin del mundo” de acuerdo a las interpretaciones.

En sus cuartetas predecía que podía llegar “un papa negro” después de la muerte de un papa “anciano”, relacionando esto a la muerte del actual líder de la Iglesia Católica, el papa Francisco I, a los 88 años. Esto podría dar distintas interpretaciones: no solo lo más obvio, un papa con origen africano, sino también puede referirse al Superior General de los Jesuitas, que suelen vestir de negro.

En este contexto, está popularizada la llegada de un papa negro con el aviso del “fin del mundo”, ya que se cree que es una señal del apocalipsis o Juicio Final. Esto, a su vez, guarda relación con diversas teorías ante esta hipótesis, en relación a un antiguo manuscrito del Vaticano del que se dice que se encontró que “después del Papa Francisco, solo hay dos palabras: Juicio Final”. Es decir, según se explica, Francisco I podría ser el último papa.

Por otro lado, los estudiosos advierten que la Basílica de San Pablo, alrededor del Santuario en el Vaticano, hay un retrato de todos los papas, y es que solo hay espacio para un papa más, después de Francisco I, y se dice que con ese último espacio llegaría el Juicio Final.