Los máximos responsables de las dos empresas públicas de las que durante tres años seguidos cobró Jéssica, la novia de José Luis Ábalos cuando era ministro, sin ir a trabajar, siguen en el Gobierno.

Esta mujer fue contratada, primero, en el verano de 2019, como auxiliar administrativa en Ingeniería y Economía del Transporte (Ineco), dependiente del Ministerio de Transportes que entonces ya dirigía la que era pareja, Ábalos. «Yo no sabía que eso era una empresa pública», alegó Jéssica este pasado jueves en su declaración como testigo en el «caso Koldo» y ante el Supremo.

Carmen Librero era entonces su presidenta y ahora es comisionada del Ministerio de Transportes. Al frente de su gabinete estaba en el cargo de director Celestino Rodríguez, que sigue en la cúpula como director ejecutivo de Ineco.

Jéssica, por su parte, estuvo casi dos años cobrando, se presume que el Sueldo Mínimo Interprofesional, en este ente del Estado, teniendo como jefe a Joseba García, hermano del asesor de cabecera de Ábalos, Koldo García, que da nombre a la causa de corrupción que investiga el magistrado Leopoldo Puente.

Como consta en los wasaps intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Jéssica informó el 23 de febrero de 2021 al propio exministro imputado que no podía seguir en su puesto: «Buenas, el domingo termino en Ineco. Me han mandado un mail que tengo que devolver el material al responsable». De hecho, este material era un portátil que se le entregó, como dijo ella ante el juez, la única vez que acudió a la oficina.

Ábalos se lo reenvió a Koldo y su mano derecha le comentó «hay que pasarla a otro sitio y luego vuelve, lleva 18 meses». Y así fue. Al mes siguiente, en marzo de 2021 firmó con Tragsatec, que se enmarca en el Ministerio de Hacienda, un nuevo contrato para ser auxiliar administrativa. El «número 1» de esta empresa estatal era y sigue siéndolo en la actualidad Jesús Casas Grande.