Keir Starmer, en una imagen del pasado mes de diciembre

Entre los años 1997 y 2013, en Reino Unido, cerca de 1.500 menores tuteladas sufrieron abusos sexuales, y la mayoría a manos de inmigrantes. Estos hechos, que pasaron a ser de dominio público gracias a un informe realizado en 2014, se está volviendo ahora contra el primer ministro socialista Keir Starmer, quien ocupó la dirección del Ministerio Público entre 2008 y 2013.

Estos hechos terribles han generado actualidad judicial hasta hace solo unos meses, cuando siete hombres fueron condenados a penas de 6 a 25 años de prisión por violar a dos muchachas menores en Rotherham, al norte del país, convertido en epicentro de estas violaciones masivas.

Como un bumerán, este horrible recuerdo del pasado está complicando la agenda del primer ministro de Reino Unido, el laborista Keir Starmer. Estas violaciones masivas han vuelto a la conversación pública especialmente después de que Elon Musk, empresario y hombre fuerte en el próximo Gobierno de Donald Trump, acusase este sábado a Starmer de ser «culpable de crímenes terribles contra el pueblo británico» y de no investigar las «violaciones masivas» en Reino Unido cuando era el jefe de la Fiscalía.

Elon Musk, muy activo en su red social, ha insistido en recordar estos hechos: «Para cualquiera que dude de la gravedad y la depravación de las violaciones masivas a niñas en Gran Bretaña, que consulte el material original y lea las transcripciones del tribunal. Yo lo hice», escribía este domingo, aportando algunos escritos.

«Imagínate que eres un padre que va a rescatar a su hija de una violación en grupo y posiblemente de un asesinato, pero la Policía te arresta a ti en lugar de a ella…», añadía.

A esta campaña de denuncia se ha sumado también la escritora J. K. Rowling, quien ha criticado que desde la izquierda política británica se esté intentando correr un tupido velo sobre estos crímenes.

1.500 víctimas

Como decíamos, el pasado mes de septiembre se produjeron las últimas condenas sobre este caso. Según la sentencia, estos últimos siete condenados agredieron sexualmente a dos muchachas de 11 y 16 años que vivían en hogares de acogida, unas agresiones que estarían relacionadas con el escándalo de violaciones masivas que, con cerca de 1.500 víctimas identificadas, sonroja al país.

Hasta la fecha, 36 hombres, en su mayoría oriundos de Pakistán, han sido condenados dentro de la Operación Stovewood, nombre que adquirió el operativo. Según la investigación, los condenados abusaban de las menores tras obligarlas a beber alcohol o fumar cannabis.