La Unión Federal de Policía (UFP) reclamó ayer que se dé un “escarmiento” a los indignados del movimiento 15-M que presentaron “denuncias falsas” por agresión de agentes de la Policía Nacional en el desalojo de la Puerta del Sol hace dos semanas. Además, preguntó al Ministerio del Interior “por qué se calla en lugar de defender a sus policías”.

“Llevamos muchos días aguantando jornadas inacabables de trabajo. Aguantando improperios, amenazas, insultos y menosprecios en las manifestaciones ilegales de los llamados, más que indignados, molestos”, explicó el sindicato en un comunicado, en el que se quejaba de que “en todo este tiempo no ha habido ni una sola orden de la responsable del Orden Público y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la Comunidad de Madrid, porque no quería, porque no sabía o porque no la dejaban”, en referencia a la delegada del Gobierno, Dolores Carrión.

En su opinión, esta falta de órdenes para hacer aplicar la ley” se debe a que “es más social ir con los molestos que con los trabajadores” del Gobierno y llevó a que “esta gente -los indignados- piense que está por encima del bien y del mal y pueda campar a sus anchas por donde quieran y cuando quieran”.

La UFP lamentó la presentación de dos denuncias falsas contra agentes de la Policía Nacional, una de ellas a cargo de “un hondureño con ocho antecedentes que rajó con una navaja las ruedas de un furgón policial y denunció a cuatro policías” por unas supuestas lesiones que no pudo demostrar ante el médico forense, y la otra fue interpuesta por dos mujeres que denunciaron a cinco agentes por violación.

En cuanto al primer caso, el sindicato recordó que se declaró el sobreseimiento provisional y archivo de la causa contra los agentes, pero subrayó que esto demuestra que fue una denuncia falsa y lamentó que “no se actué contra el sujeto ni por parte de la Fiscalía, ni por parte del juez, ni que tampoco “se inste al abogado del Estado a que lo haga por parte del Ministerio del Interior”.

En lo que respecta al segundo caso, la UFP señaló que se demostró que también fue una denuncia falsa y que las demandantes llevaban objetos y documentación robados y una de ellas estaba en situación irregular en España.

Pero el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Confederación Española de Policía (CEP) aseguraron que este tipo de denuncias falsas se ha convertido en una “tónica habitual” y que casi cualquier intervención policial en la calle se salda con alguna denuncia, algo que, para ellos, es una “falta de respeto a la autoridad”.

Además, el portavoz de la CEP, Lorenzo Nebreda, explicó a que un policía que es denunciado falsamente queda “tocado profesionalmente”. Además, considera que con procesos de este tipo el Cuerpo “pierde efectividad”.

“¿Por qué no se da un escarmiento a toda esta gente, para que el poner en marcha la maquinaria judicial, los abogados de los Policías y demás recursos, se aplique el articulo 457 del Código Penal, y no sea gratuito? ¿Por qué no se insta al Poder Judicial que actúe de oficio, como tienen potestad para ello, contra estos individuos? ¿Por qué el Ministerio del Interior se calla en lugar de defender a sus policías?”, dijo la UFP.

Así pues, anunció que va a pedir al Consejo General del Poder Judicial que inste a la Fiscalía y a los jueces a que “este delito no quede impune”, y al Ministerio del Interior a que “haga lo mismo con los abogados del Estado para que, a pesar de haber perdido parte de la autoridad” que tienen los agentes, “no produzca desazón en los Policías y en sus actuaciones “este desamparo por parte de los responsables políticos y del Poder Judicial”.

Por su parte, SUP y CEP indicaron que han puesto a disposición de los agentes denunciados que están afiliados a los abogados de los sindicatos para que, si se decidan, interpongan acciones legales contra las personas que les han denunciado.