¿Te has preguntado alguna vez cómo lograr una construcción resistente, bien aislada y a la vez ligera? El policarbonato celular podría ser la solución que estabas buscando. Este revolucionario material no solo puede resistir impactos que destrozarían el vidrio, sino que también ofrece un excelente aislamiento térmico gracias a su diseño multicapas.

¿Te preocupa el peso o el costo? El policarbonato es mucho más ligero y económico que otros materiales convencionales, lo que lo hace ideal para todo tipo de proyectos. Si buscas una opción duradera, segura y eficiente, el policarbonato celular es la respuesta.

¿Qué es el policarbonato celular?

Este material es un termoplástico semirrígido que combina ligereza con una notable resistencia a impactos, rayos UV y variaciones de temperatura, además de presentar una transparencia excelente. Estas características lo convierten en una opción popular en la industria de la construcción, utilizándose en una variedad de aplicaciones como invernaderos, cubiertas, y en la fabricación de puertas y ventanas.

Fabricación y ventajas del policarbonato celular

El material se produce a través de un método de extrusión eficiente, donde los gránulos de resina plástica se funden y pasan por una matriz para crear láminas. Estas láminas se alivian de la tensión en un horno, se enfrían y se cortan a las dimensiones finales.

Una de las principales ventajas de este sistema de fabricación continua es la posibilidad de fabricar láminas de policarbonato de casi cualquier longitud, aunque el estándar es de seis metros. Esto es especialmente útil en la construcción ya que permite abarcar áreas extensas en poco tiempo, lo que disminuye los plazos de instalación.

¿Cómo es el proceso de instalación del policarbonato celular?

La instalación del policarbonato celular es un proceso accesible y eficiente, que permite obtener resultados óptimos en poco tiempo. A continuación, te presentamos una guía paso a paso sobre cómo llevar a cabo la instalación.

Preparación de la estructura

Asegúrate de que la estructura esté bien armada y con inclinaciones adecuadas si está expuesta a la intemperie.

Corte de las placas

Utiliza un cúter para cortar las placas a las dimensiones requeridas, sosteniéndolas con una mordaza para evitar deslizamientos.

Orientación de las planchas

Instala con la cara de protección UV hacia el exterior para maximizar la resistencia a los rayos solares.

Fijación de las placas

Fija las placas a la estructura con tornillos autotaladrantes, asegurando su estabilidad.

Sellado con perfiles

Coloca los perfiles “H” y “U”, aplicando silicona en las juntas para evitar la entrada de agua o polvo. Este enfoque simplificado no solo optimiza el tiempo de instalación, sino que también garantiza que el policarbonato celular funcione de manera efectiva en cualquier proyecto de construcción.

Conclusiones

En resumen, el policarbonato celular es una alternativa versátil y eficaz para la construcción contemporánea. Su mezcla de peso ligero, durabilidad y sencillez de montaje lo hace perfecto para distintos usos, desde invernaderos hasta revestimientos de edificios.

¿Por qué continuar empleando materiales pesados y costosos si el policarbonato puede brindarte un mejor rendimiento? Con su capacidad para ajustarse a dimensiones amplias y su fácil instalación, este material no solo reduce tiempos y gastos, sino que también garantiza una construcción resistente y con buen aislamiento.

Por estas razones, el policarbonato celular es la solución ideal que estabas buscando.