¿Por qué queremos que Croacia gane y humille a los peleles de La Roja (antes España)?
AD.- No estamos ya seguros de que la afición futbolística represente un acicate para el orgullo nacional de un país que, como el nuestro, agoniza lobotomizado. Gritar desde las gradas de un estadio “¡España! España!” a once jóvenes millonarios, representantes de los mismos valores que han convertido la vida española en un basurero, se nos antoja ya una majadería.
Cuando desde el poder se ha convertido al pueblo español en un rebaño de castrados, la Selección es ahora “La Roja”, somos el país preferido de los orines y vomitines de los turistas ingleses y un corrupto sistema ha destruido nuestra milenaria unidad con una casposa amnistía, avalada por el 30 por ciento de los votantes, no nos queda otra que cambiar de canal y desear que Croacia humille la soberbia de aquellos que aún se creen el ombligo del mundo.
El equipo español no despierta ya las pasiones de antaño… España no es más que el felpudo del Nuevo Orden Mundial, el rey Felipe su fantoche y Pedro Sánchez su sicario. Feijóo y Abascal aparecen como los figurantes de una película pleplum contratados para hacer bulto. El guión ha sido revisado y corregido continuamente para acabar engañando a los que hasta ahora no se han dejado engañar o para acabar sometiendo por la fuerza a los rebeldes.
Mañana, Croacia y España se enfrentarán en el terreno de juego en partido correspondiente al campeonato europeo de naciones. El seleccionador croata, Zlatko Dalic, no se siente ni mucho menos inferior a España y avisa de su intención de jugar al ataque: “No creemos que España sea superior a nosotros”. Y es que tiene el hombre más razón que un santo. Un equipo como el croata, con un fuerte sentido nacionalista, celoso de su identidad cultural y étnica, pero también con jugadores expertos de una calidad sobresaliente, tendrán enfrente a una España con la calidad técnica y el entusiasmo que dan las opíparas primas que se les ofrecen. Es decir, una especie de ejército nacional baqueteado por el fuego enemigo frente a un grupo de alegres mercenarios de vida muelle y costumbres relajadas.
El orgullo patrio hace tiempo que murió en nuestro corazón. La gentuza a la que votamos cada cuatro años lo ha arrastrado por el fango de la molicie y el ridículo. Los peleles de “La Roja” no harán más que pasear nuestra humillación en el césped del estadio alemán. Sólo nos merecemos una sonora y croata patada en nuestras nacionales posaderas y así enviar a “La Roja” a tomar viento fresco. Así resonará desde la ultratumba la voz del senador romano Catón el Viejo: “Delenda est Carthago!”. No nos merecemos otra cosa… por cobardes y cagones.












Pues no sé, pero el ganado está encantado con esto del fúrgol.
Particularmente me da igual el asunto, no soy capaz de ver ni media parte de un partido. Cuanto antes pierdan, antes el ganado se preocupará de cosas más importantes, pero tampoco es cuestión de desearles mal alguno.
Si el fútbol adulto es sólo negocio (el femenino es sólo ideología) y el ganado es sadomasoquista, pues tampoco es culpa de los jugadores. Bien listos me parecen, aunque muchos parezcan indigentes mentales.
pan y circo… mientras Roma arde…
Pues como cuando ganó el Real Madrid esta última Champions, hay alguna simbiosis con la Selección EX – pañola? Si, bastante. Que el fútbol moderno es un arma ideologica del Nuevo Orden Mundial y es obvio que los mensajes que transmite al público es todo de moldear a un nuevo ciudadano ideal, para los majaderos que controlan todos los recursos del mundo y querer reducir la población del planeta. Por eso cualquier tentáculo promovido por el globalismo, tiene que ser rechazado y denunciado por los disidentes y nunca formar parte de su Matrix.
No hay que desesperar. Solo Dios conoce los tiempos, y los tiempos de bien, amor y justicia vendrán, pero solo cuando Él lo estime y de la manera que solo El lo estime poniéndonos a prueba. Mientras tanto, en tiempos de tribulación, aguantamos con fe porque somos para eso somos españoles, los mismos españoles que con cuatro misioneros, unas pocas biblias y algunas flautas logró extender la hispanidad en el Nuevo Mundo.
Pero hay eurocopa?
Una selección que se hace llamar la roja y que se va componiendo cada vez más con jugadores no españoles solo puede ser la selección de los progres, pero no del pueblo español. Será en todo caso la selección de PEDRO SÁNCHEZ y sus camaradas, todos ellos, con él a la cabeza, antiespañoles.
Como español identitario me opongo al reemplazo, tengo que defender lo autóctono, único, genuino e irrepetible, las verdaderas esencias nacionales, los verdaderos rasgos y señas de identidad de España.
Otegui y Puigdemont tampoco quieren que gane España. Ya tenéis algo en común
Administrador: Váyase a la mierda, tarado lobotomizado, torrente. Es usted más simple que el mecanismo mental de Belén Esteban.
En la mierda estoy