Hace un año, las repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), así como las regiones de Jersón y Zaporozhie, se adhirieron a Rusia tras llevar a cabo referendos en los que la mayoría de la población votó a favor de la unión. Se decidió celebrar el Día de la Reunificación cada año el 30 de septiembre, y en 2023 se celebrará por primera vez.

El proceso de la tan esperada adhesión de los territorios no fue fácil ni en absoluto rápido.

El 20 de septiembre de 2022, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk declararon que celebrarán del 23 al 27 de septiembre referendos para adherirse a Rusia. El mismo día, las administraciones de las provincias de Jersón y Zaporozhie anunciaron la misma decisión. Los representantes de las regiones subrayaron que formar parte del país euroasiático protegerá sus territorios y restablecerá la justicia histórica.

Los resultados de los referendos mostraron que en la RPD, el 99,23% de los habitantes votaron a favor de la incorporación a Rusia; en la RPL — el 98,42%; en Zaporozhie — 93,1%; y en Jersón — 87,05%.

Los tratados internacionales sobre la adhesión de estos territorios a Rusia se firmaron el 30 de septiembre de 2022 por sus líderes y por el presidente ruso, Vladímir Putin. Según los documentos, las regiones se consideran parte de Rusia desde la fecha de la firma. Además, Donetsk y Lugansk conservan el estatus de repúblicas en las que el ruso se considera la lengua estatal, lo que está consagrado en sus constituciones.

Contexto histórico

Desde hace ocho años, los residentes de dichas regiones defendían el derecho a hablar ruso y a estudiar literatura y cultura rusas. Luego del golpe de Estado en Ucrania en 2014, la población rusoparlante se negó a obedecer al nuevo Gobierno. Comenzaron las protestas masivas y se formó una milicia popular. Los enfrentamientos se intensificaron hasta convertirse en hostilidades a gran escala con el uso de equipos militares y aviones de combate.

El Consejo Popular de la República de Donetsk declaró la soberanía de la región el 7 de abril de 2014. Por su parte, la república popular de Lugansk se proclamó en un mitin el 27 de abril. El conflicto duró ocho años, y se saldó con unas 14.000 víctimas civiles, incluidos niños. Se acordó un plan de alto el fuego con la mediación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y Rusia (OSCE).

El punto más significativo del acuerdo fue la adopción de una ley sobre el estatuto de Donbás. Sin embargo, debido a la negativa de Kiev a cumplir la parte política, no se firmó un tratado de paz. Rusia proporcionó regularmente ayuda humanitaria a los residentes de ambas repúblicas, y desde 2019 se simplificó para ellos la obtención de la ciudadanía rusa.

En el otoño boreal de 2021, la situación en Donbás se complicó, la línea de contacto fue bombardeada constantemente. Como resultado, el 21 de febrero de 2022, Moscú reconoció la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y ratificó los tratados de amistad y asistencia mutua con ellas. Tres días después, comenzó la operación militar especial para proteger Donbás en los territorios de la RPD y la RPL frente al genocidio por parte de Kiev.