Alberto Núñez Feijóo, en un mitin del PP en Cádiz

En Andalucía se juega Feijóo gran parte de sus opciones de gobernar en solitario después de las elecciones generales del próximo domingo. Es la región más poblada de España y en ella se decide, en consecuencia, cerca del 20 % de los escaños, concretamente 61 de los 350 asientos del Congreso. El voto andaluz se reparte en provincias grandes, como Sevilla (12) o Málaga (11), y en medianas, como Huelva y Jaén (cinco cada una), ambas marcadas en rojo por el PP para un Gobierno en solitario.

El objetivo de los populares pasa por sacar más escaños que la suma de la izquierda y Vox en las provincias medianas. En las circunscripciones de cinco escaños (son ocho provincias), los resultados que maneja el PP son el 3-1-1 –tres para ellos, uno para el PSOE y otro para Vox– e incluso el 4-1 –cuatro para ellos, uno para el PSOE–. El quinto escaño se decide en cualquier caso entre el PP y el PSOE, según fuentes populares.

En Huelva y Jaén, en ambos casos, el PSOE ganó las elecciones de noviembre de 2019 por 3-1-1, con uno para el PP y otro para Vox. En Jaén, la segunda fuerza en número de votos fue el PP, mientras que Vox lo fue en Huelva.

En el conjunto de Andalucía, el PSOE obtuvo 25 escaños (33,76 % de los votos); el PP, 15 (20,78 %); Vox, 12 (20,61 %); seis, Unidas Podemos (13,26 %), y Ciudadanos, tres (8,2 %).

Pero los tiempos han cambiado, y además ya no hay tres partidos en el centro y la derecha del tablero político, tras la renuncia de Ciudadanos a presentarse a estas elecciones generales. Un aspecto que beneficia al centro-derecha y en especial al PP, que confía en que el votante apueste a caballo ganador este próximo domingo tras las últimas elecciones municipales y autonómicas y con las encuestas a favor, excepto el CIS, que «ya no se lo cree ni Sánchez», según fuentes populares.

El voto útil

El PP quiere asegurarse que los restos vayan a parar a sus filas, con el objetivo de sumar más que la izquierda, reducida a las siglas del PSOE en las provincias medianas, y Vox, y a riesgo de no poder gobernar en solitario, objetivo último de su líder, Alberto Núñez Feijóo. Y con dicho objetivo estuvo ayer lunes el presidente de la Junta de Andalucía y del PP andaluz, Juanma Moreno, en Jaén, donde hizo una llamada al voto útil.

Durante su mitin, Moreno sostuvo que su partido aspira «a lo más alto» en Jaén, una provincia que, como también destacó, ha sido «tradicionalmente feudo del Partido Socialista». Además, apeló a los votantes de Vox y les dijo que votar a Feijóo es el «camino directo» para que Sánchez salga del Palacio de la Moncloa. Restar fuerza a Vox también aumenta las opciones del PP de gobernar en solitario.

No renuncia tampoco el PP a pescar en el PSOE, aunque desde las filas populares creen que el trasvase de votos entre bloques ya se ha producido. Así, Moreno también se dirigió a los votantes socialistas «indecisos» por la deriva del PSOE en el sentido de que «la mejor fórmula para recuperar su partido es sacar a Sánchez de su propio partido» y que el PSOE abra una nueva etapa en la oposición que lo haga volver a la «senda de un partido de Estado».

Por su parte, bajo la misma premisa en relación el trasvase de votos entre bloques, el PSOE intenta pescar votos en Sumar. Los socialistas no le dan opciones de escaño a la candidatura de Yolanda Díaz en cinco de las ocho provincias andaluzas, ya que hay escasas posibilidades de que Sumar quede por delante de Vox en Andalucía. En 2019, Unidas Podemos no obtuvo escaño en Almería, Huelva y Jaén; Vox, sí.