Secret Invasion (Invasión Secreta) consiguió atraer sólo 994.000 hogares estadounidenses en sus primeros cinco días de estreno, según las estimaciones anunciadas por la empresa de análisis de streaming Samba TV. Esto la convierte en la segunda serie de Marvel con menor audiencia después de la feminista Ms. Marvel, que atrajo a 775.000 hogares en un periodo similar.

Según los informes, Loki sigue siendo la serie de Disney+ mejor valorada de Marvel, con 2,5 millones de hogares alcanzados durante su semana de estreno.

El fracaso de Invasión Secreta representa un sorprendente revés para Disney, ya que la serie cuenta con personajes consagrados de Marvel, así como con actores famosos: además de Samuel L. Jackson, la serie incluye a la estrella de Game of Thrones, Emilia Clarke, así como a Olivia Colman, Don Cheadle y Ben Mendelsohn.

Pero las cifras hasta ahora indican un escaso entusiasmo de los fans. La serie suscitó duras críticas después de que se revelara que Disney había utilizado tecnología de inteligencia artificial para crear la secuencia de créditos iniciales.

Disney está experimentando una serie de fracasos a medida que el público se cansa del constante reciclaje de propiedad intelectual por parte de la compañía, así como de su aceptación generalizada del transexualismo y otras formas de ideología de género radical.

La película de la Sirenita está fracasando en los territorios extranjeros, por lo que es poco probable que el remake de acción real recupere sus costes durante su carrera teatral. La película Elementos de Pixar, ha registrado recientemente el peor estreno de la historia del estudio de animación digital en salas a nivel nacional.