Macarena Olona posa con su amigo Mario Conde.

Juan Manuel Marqués Perales.- Macarena Olona ha vuelto a sacar la cabra, a ver si concita con su pasodoble español la solidaridad de nuevos votantes para Caminando Juntos, un gerundio de partido político que rememora aquel paseo compostelano con el que quiso redimirse del desastre de la campaña electoral andaluza y de sus desavenencias con Vox. Según cuenta Federico Jiménez Losantos en El retorno de la derecha, él mismo la intentó convencer de que no hiciera el Camino de Santiago este verano, que contuviese su ira y que meditase en cualquier otro lugar, lejos de los focos y de las malas compañías, pero a la abogada del Estado le pudo más su histrionismo que la sensatez. Después de besar al apóstol, se echó en manos de Mario Conde.

Ahora, en otra vuelta de tuerca a su victimismo, ha acusado a Fernando Grande-Marlaska de boicotearle la inscripción del partido, y no por la fealdad del gerundio, sino por defectos de forma. De los 249 partidos que han solicitado la inscripción en el registro desde enero pasado, a 241 se les pidió que subsanasen algunas deficiencias, que es justo lo que se le ha demandado a Macarena Olona. Por tanto, ni es extraño ni hay contubernio, corregido el error en una nueva escena teatral de la ex diputada de Vox, ya tenemos nuevo partido, Caminando Juntos; ahora le hacen falta los avales, los candidatos y los votantes.

Olona había anunciado que Héctor Párraga, un tipo que viene de la dirección de Más Madrid, iba a ser su candidato por la provincia de Cádiz, pero el sujeto lo negó de inmediato en las redes sociales. Caminando sólo aspira a presentarse en 10 provincias, entre éstas, cuatro andaluzas: Cádiz, Sevilla, Málaga y Granada, donde la abogada se empadronó de modo ficticio para presentarse a las autonómicas andaluzas. Ya se inventó el numerito de la denuncia a la alcaldesa de Salobreña ante el cuartel de la Guardia Civil, y este miércoles se ha plantado ante el registro del Ministerio del Interior para entregar los papeles que le faltaban y pedir el nombre del funcionario que lleva el expediente.

Y ahora le faltan los avales. Al ser un partido de nueva inscripción, necesita los avales del 0,1% del censo de las provincias por donde desea presentarse, que son 1.150 firmas en Cádiz, 1.700 en Sevilla, 900 en Granada y 1.400 en Málaga. Por tanto, hay llanto para rato, Olona seguirá sacando las cabras del corral y que siga sonando el pasodoble.