Las condiciones laborales en empresas y oficinas de cualquier tipo anteriormente eran evaluadas basándose en los niveles de seguridad e higiene. Pero desde hace tiempo y de acuerdo con diversas investigaciones, se ha demostrado que hay otros factores importantes que inciden de manera directa en la productividad y rentabilidad de las mismas.

Si bien muchos de estos estudios se han enfocado en evaluar los factores que inciden en el rendimiento de empleados que llevan a cabo trabajos de riesgo, no han dejado de lado a los empleados que trabajan en una oficina. Está claro que este no es un trabajo de alto riesgo, pero sí que hay algunos factores que influyen en que un empleado de oficina sea más o menos productivo y eficiente.

En este punto tiene mucho que ver el ambiente en el que se rodea el empleado, tal como lo es el diseño o la disposición de mobiliarios, colores y concepto decorativo, pero uno que tiene que ver directamente con su funcionalidad son los muebles que este utiliza de forma directa y continua.

Cómo sabemos, en promedio, un trabajo de oficina tiene una duración de 8 horas. Es decir, un oficinista debe permanecer sentado en un escritorio o frente a un ordenador por un período, que pudiera decirse, es excesivo si se hace de forma continua. Por supuesto, existen los breaks o momentos de descanso, pero estas breves desconexiones que se efectúan durante la jornada laboral no son suficientes para que el trabajador pueda marcharse a casa sin sentirse sumamente agotado.

Es así como los muebles de oficina pasan a fabricarse bajo ciertos parámetros que coadyuvan a que el trabajador se sienta a gusto y cómodo mientras desempeña sus funciones. Los escritorios se fabrican de ciertas medidas que tienen que ver con el tipo de trabajo que se lleva a cabo en este. Por otro lado, las sillas de oficina están elaboradas de materiales, formas y tamaños que permiten que el trabajador mantenga una postura correcta el mayor tiempo posible.

La importancia de la ergonomía en las sillas de oficina

Las sillas ergonómicas para oficina van a permitir que un trabajador se sienta cómodo y adopte una postura con la que pueda desempeñar sus tareas de una forma más eficiente. Las lesiones óseas, musculares y articulares así como bajas de empleados por afecciones físicas son cuantiosas cada año. Una buena parte de esto se debe al uso de mobiliario de oficina que es inadecuado.

Pensando que puede ser una solución, las empresas invierten cada año mucho dinero en pólizas de seguros médicos para sus empleados así como en fisioterapias, mientras que la baja productividad asociada al mobiliario de oficina es una preocupación que se mantiene latente en el sector empresarial. Es así como la ergonomía se ha convertido en uno de los objetivos que más se persiguen a la hora de elegir mobiliario de oficina. Está comprobado que esta influye de manera positiva en el bienestar del empleado y por ende, en la productividad de la empresa.

Cómo debe ser una silla ergonómica

Al hablar de ergonomía en muebles de oficina se involucran mesas y escritorios. Sin embargo, el más importante es la silla. Elegir una buena silla de oficina es vital para que el trabajador pueda mantener una postura correcta la mayor parte del tiempo.

En tal sentido, se deben tomar en cuenta los siguientes factores:

– Los escritorios se fabrican con una altura estándar. Pero las sillas ergonómicas de oficina deben poder cambiar su altura de acuerdo a la persona que la vaya a usar. Para saber si es la altura adecuada, los pies deben apoyarse bien en el suelo y las rodillas deben estar paralelas a las caderas. Es decir, de caderas a rodillas y de rodillas a pies, se debe crear un ángulo de 90 grados.

– También, según la actividad que se desempeñe, las sillas pueden tener o no apoyabrazos.

– El respaldo de la silla de oficina debe tener una forma especial para que la columna y toda la espalda puedan posarse de forma cómoda siguiendo la línea natural de su curvatura.

Algunos datos sobre lesiones en lugares de trabajo

Se han hecho estudios exhaustivos que demuestran el alto coste que significa para las empresas la falta de ergonomía en sus espacios y mobiliarios. Los españoles, en promedio, pasan 7 horas al día sentados frente a un ordenador y entre las lesiones más comunes que les aquejan se encuentran:

– Dolores de cuello.

– Dolores de cabeza.

– Dolores en los antebrazos, muñecas y túnel carpiano.

– Dolores de espalda.

– Malestar en los hombros.

Este tipo de dolencias implican, a la larga, niveles de incapacidad laboral y en consecuencia, suman puntos negativos en el rendimiento en el lugar de trabajo. Todo esto se traduce en sobrecarga de tareas a compañeros activos y en absentismo.

Mobiliario ergonómico: la solución más económica

Si se piensa bien y se comparan los gastos que debe afrontar una empresa en seguros médicos, en trabajadores suplentes porque el fijo se ha dado de baja y en ver reducidos sus ingresos por poca productividad, la solución más económica e inteligente es invertir en mobiliario ergonómico.

Aliarse con una tienda especializada como Kalamazoo puede ser una opción genial para comprar las sillas ergonómicas online. Además, las empresas pueden beneficiarse de sus descuentos y regalos. Este tipo de mobiliario es la clave para contar con una oficina totalmente adecuada y dispuesta para que el empleado se sienta cómodo y pueda rendir adecuadamente en sus tareas diarias.

No obstante, la selección del mejor mobiliario va más allá de conseguir comodidad. Estos están diseñados con un enfoque ergonómico y además, buscan favorecer el ambiente general del entorno laboral.

Una adecuada disposición física influye en un mejor desempeño, además se ve reducida la fatiga y se experimenta mayor agilidad mental. Aquellos trabajadores que usan sillas, escritorios, mesas y demás muebles ergonómicos rinden más y devuelven una mayor rentabilidad a la empresa.

Algunos estudios realizados en diversas ciudades españolas han registrado un aumento de la productividad en un 10% una vez que se han sustituido antiguos muebles de oficina por unos ergonómicos. Además, estas empresas que se sometieron a tales estudios hicieron cambios significativos en otros aspectos del ambiente de sus oficinas como la ventilación, la iluminación, cambio de suelos, techos, mamparas, etc.