Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell y Bill Clinton.

La exsocialité y traficante sexual condenada Ghislaine Maxwell dijo a la cadena británica Talk TV en una entrevista en la cárcel que cree que Jeffrey Epstein, su exsocio y financiero caído en desgracia, fue asesinado.

Epstein, que se enfrentaba a múltiples cargos de tráfico sexual de menores, fue encontrado muerto en su celda del Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York en agosto de 2019.

Su muerte se dictaminó oficialmente como un suicidio mediante ahorcamiento, pero ha habido especulaciones generalizadas sobre la causa. Por ejemplo, un patólogo forense contratado por el hermano de Epstein dijo que las múltiples fracturas encontradas en su cuello eran “muy inusuales en ahorcamientos suicidas” y más consistentes con la estrangulación.

Maxwell, que actualmente cumple una condena de 20 años en una prisión de Florida por ayudar a Epstein a abusar sexualmente de niñas, dijo a Talk TV que cree que la muerte de Epstein no fue un suicidio.

“Creo que fue asesinado”, dijo Maxwell en la entrevista de Talk TV. “Me quedé en shock. Luego me pregunté cómo había sucedido porque, por lo que a mí respecta, él iba a… Estaba segura de que iba a apelar”.

Muchas personas se han mostrado escépticas ante la posibilidad de que Epstein se quitara la vida apenas un mes después de ser detenido por cargos de tráfico sexual.

En particular, varias personas han señalado las conexiones de Epstein con personas poderosas, algunas de las cuales podrían haber estado implicadas en actividades ilícitas con él y habrían querido mantenerlo en silencio.

Maxwell declaró anteriormente que a una de sus compañeras de celda le ofrecieron dinero para asesinarla y maquinó “estrangularla mientras dormía”, según los documentos judiciales presentados el año pasado por sus abogados antes de su sentencia.

“Este incidente refleja la brutal realidad de que hay numerosos reclusos que no dudarían en matar a la Sra. Maxwell, ya fuera por dinero, fama o simple reputación”, escribieron los abogados, sugiriendo que alguien podría haber deseado la muerte de Maxwell lo suficiente como para pagar por ello.

Maxwell fue condenada el 28 de junio de 2022 a 20 años de prisión por conspirar con Epstein para abusar sexualmente de menores.

Está cumpliendo condena en la prisión de baja seguridad FCI Tallahassee de Florida.

Preguntas sin respuesta

Las preguntas se han arremolinado sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Epstein desde que fue encontrado muerto el 10 de agosto de 2019 en su celda con una sábana alrededor del cuello.

La muerte de Epstein desató la indignación de que un preso de tan alto perfil pudiera haber pasado sin supervisión en una instalación donde reclusos tan infames como el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán y el estafador de Wall Street Bernie Madoff entraban y salían sin incidentes.

Epstein había sido puesto en vigilancia por suicidio aproximadamente un mes antes de su muerte, después de que fuera encontrado en el suelo de su celda el 23 de julio con moretones en el cuello. Más tarde se le retiró la vigilancia por suicidio y se le trasladó a una unidad de alta seguridad, donde se le vigilaba menos rigurosamente, aunque se suponía que se le controlaba cada media hora.

Los fiscales acusaron a dos guardias de la cárcel que debían vigilar a Epstein de quedarse dormidos y navegar por Internet esa noche en lugar de vigilarlo cada 30 minutos.

Ambos, Tova Noel y Michael Thomas, admitieron después que falsificaron “deliberadamente y a sabiendas” los registros para que pareciera que seguían los protocolos de registro correctos con respecto a Epstein.

En enero de 2022, el caso penal contra Noel y Thomas fue retirado después de que cumplieran con los acuerdos de enjuiciamiento diferido de seis meses que acordaron anteriormente, que incluían 100 horas de servicio comunitario y cooperar con una investigación del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) sobre la muerte de Epstein.

“La causa es ahorcamiento”, según la médica forense

La Dra. Barbara Sampson, forense jefe, dictaminó que la muerte de Epstein fue un suicidio por ahorcamiento. Ella dijo que tomó la determinación “después de una cuidadosa revisión de toda la información de la investigación, incluyendo los resultados completos de la autopsia”.

Poco después de que Sampson dictaminara que la muerte de Epstein había sido un suicidio, el hermano de Epstein contrató al patólogo forense Dr. Michael Baden, que estuvo presente en la autopsia de Epstein, para que revisara las pruebas.

Baden, que fue médico forense jefe de la ciudad de Nueva York en la década de 1970, dijo en ese momento que las pruebas sugerían que Epstein podría haber sido asesinado. Dijo que las lesiones de Epstein eran más consistentes con las encontradas en víctimas de homicidio y que no había visto el tipo de lesiones óseas en el cuello que tenía Epstein en ningún suicidio que hubiera investigado. Baden añadió, sin embargo, que sus observaciones no eran concluyentes.

Algunos expertos han afirmado que, aunque infrecuentes, las lesiones del hueso hioides que presentaba Epstein se producen a veces en quiene cometen suicidio ahorcándose, más aún en personas de edad avanzada. Epstein tenía 66 años en el momento de su muerte.

Después de que Baden emitiera su dictamen, Sampson respondió diciendo que no se deben sacar conclusiones de una sola prueba o lesión inusual.

“Respaldo firmemente nuestra determinación de la causa y la forma de la muerte del señor Epstein”, dijo en octubre de 2019. “La causa es ahorcamiento, la manera es suicidio”.

“Graves irregularidades”

El entonces fiscal general William Barr dijo entonces que había “graves irregularidades” en la cárcel de Manhattan donde murió Epstein, prometiendo que el inspector general del Departamento de Justicia “llegaría al fondo de lo sucedido” y que “habrá rendición de cuentas”. Esa investigación continúa y aún no se ha publicado ningún informe.

Tras las declaraciones de Barr, el entonces presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el representante Jerry Nadler (D-N.Y.), y el entonces miembro de mayor rango, el representante Doug Collins (R-Ga.), enviaron una carta a la Oficina de Prisiones en la que formulaban 23 preguntas sobre la muerte de Epstein. En la carta, citaban deficiencias en el protocolo de reclusos y solicitaban información sobre las políticas de prevención del suicidio, los recursos y los empleados de la Oficina de Prisiones.

Un informe posterior (pdf) elaborado por el Coordinador Nacional de Prevención del Suicidio de la Oficina de Prisiones, Subdivisión de Servicios Psicológicos, Oficina Central, presentó una cronología de los acontecimientos y circunstancias que condujeron a la muerte de Epstein.

El informe afirmaba que un asistente de las instalaciones describió a Epstein como “angustiado, triste y un poco confuso” cuando llegó al centro penitenciario el 6 de julio de 2019.

La asistente fue citada en el informe diciendo que, aunque Epstein dijo que se sentía bien, ella no estaba convencida y escribió que parecía “aturdido y retraído” y aconsejó en un correo electrónico que alguien de Psicología hablara con él para “solo estar seguros y prevenir cualquier pensamiento suicida”.

Tras un procedimiento judicial el 8 de julio, Epstein negó tener pensamientos suicidas, pero debido a los factores de riesgo fue puesto en observación psicológica, un protocolo menos restrictivo que la vigilancia de suicidios. Según el informe, se le retiró la observación psicológica varios días después.

Tras una evaluación del riesgo de suicidio realizada el 23 de julio, Epstein fue puesto en vigilancia por suicidio, indica el informe. Un día después, se le retiró la vigilancia por suicidio y se le volvió a poner en observación psicológica. Según el informe, Epstein tenía dificultades para adaptarse a su entorno entre rejas, como problemas para dormir y preocupación por su seguridad.

Un día antes de su muerte, documentos recientemente revelados aportaron nuevos detalles sobre las denuncias de abusos sexuales contra Epstein, y el informe sugiere que esto erosionó aún más su estatus e implicó potencialmente a algunos de sus asociados.

“La falta de conexiones interpersonales significativas, la pérdida total de su estatus tanto en la comunidad como entre sus asociados y la idea de posiblemente pasar su vida en prisión fueron probablemente factores que contribuyeron al suicidio del Sr. Epstein”, señala el informe.

Además de los errores de procedimiento de los guardias la noche de la muerte de Epstein, el informe de la BOP señala que los empleados cometieron otros errores. Por ejemplo, alguien que rellenaba un formulario de admisión de servicios psicológicos para Epstein marcó incorrectamente una casilla que decía que no tenía condenas previas por delitos sexuales, se le había identificado erróneamente como negro y había una serie de entradas incompletas para Epstein en relación con la recepción de servicios como duchas y comidas.

Mientras prosigue la investigación sobre la muerte de Epstein, las declaraciones de Maxwell se han sumado a la lista de interrogantes que rodean el caso.