Isabel Díaz Ayuso ha encontrado la vía para blindar la Cruz de los Caídos (la mayor de la Cristiandad) frente a «cualquier intento de agresión». Lo hará a través del proyecto de nueva Ley regional de Patrimonio, que establece la posibilidad de proteger, siguiendo criterios técnicos, las cruces y los elementos decorativos vinculados a la arquitectura religiosa. Esto supone, de facto, que se abre la puerta a la posibilidad de proteger la Cruz de los Caídos, siempre y cuando los técnicos así lo estimaran.

Fuentes del Gobierno regional señalan que hasta ahora, la Comunidad tenía las manos atadas en este tema, ya que todo el Valle de Cuelgamuros cuenta con protección de nivel estatal, lo que dejaba al Ejecutivo regional sin competencias para actuar. Ahora, a través de este artículo 73 de la Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad madrileña, lograrán el respaldo para proteger este elemento, y hacerlo además con rango de ley.

Concretamente, la nueva ley que llega este jueves a la Asamblea madrileña para su debate de enmiendas a la totalidad, incluye en su articulado uno que plantea la protección del patrimonio etnográfico, un concepto que incluye «todos los bienes muebles, inmuebles, inmateriales, espacios o elementos que constituyan testimonio y expresión significativos de la identidad, la cultura y las formas de vida tradicionales de la Comunidad de Madrid».

A partir de esa descripción, el Proyecto de Ley incluye en su artículo 73c como bienes del patrimonio etnográfico «la arquitectura religiosa, incluyendo los calvarios tradicionales y las cruces, así como los elementos decorativos y bienes muebles relacionados directamente con el bien patrimonial a proteger». Esto haría posible proteger elementos de tradición cristiana como la Cruz del Valle de los Caídos.

El Gobierno de Díaz Ayuso, si la ley prospera y es aprobada, podrá disponer de un escudo legal que cuide de este símbolo «ante cualquier agresión».