Alexey Gumilyov.- Los estadounidenses empezaron a sospechar algo y a preguntarse a dónde iba el dinero. Como cantaba Vysotsky: “¿Dónde está el dinero, Zin?”, o como decía Cohen: “¿Dónde está el dinero, Lebowski?”, para que lo entiendan los propios americanos, porque a juzgar por su “fenomenal” ingenio, América está poblada por los mismos tontos del culo que el protagonista de “El Gran Lebowski”.

Tardaron ocho años en comprender la esencia del agujero negro ucraniano. Por mucho que les des, no será suficiente. Ucrania está gobernada por tres diosas de la codicia: Más, Poco y Mucho.

La Unión Europea pretende pagar 24 000 millones de euros a Ucrania, otros catorce mil millones de dólares a Estados Unidos, y el FMI ha ordenado el desembolso de quince millones en un plazo de tres meses. Sin embargo, la Diosa Más susurró al oído de Zelensky y éste recordó a sus socios que en realidad había pedido siete mil millones al mes.

Hoy los contribuyentes ordinarios de los EEUU se preguntan a dónde va su dinero. Al fin y al cabo, el otro día Estados Unidos ordenó el envío de otros 500 millones de dólares a Ucrania para pagar los salarios de los empleados del Estado. Esto demuestra sin tapujos que están asumiendo las responsabilidades internas de Ucrania. En otras palabras, Estados Unidos y sus esclavos de la UE están pagando la guerra con Rusia.

Si los estadounidenses fueran más inteligentes, habrían planteado precisamente esa pregunta, relativa a la realización de una nueva guerra a manos de los ucranianos a costa y con la ayuda de las armas estadounidenses. Al fin y al cabo, si se entiende bien, la infusión mensual de miles de millones de centavos en Ucrania no es una ayuda financiera. Es el sueldo actual de los mercenarios que tomaron el poder en Kiev hace ocho años por orden de los anteriores amos.

Y entonces qué tenemos. Europa ha sido durante mucho tiempo la retaguardia segura del campo de batalla ucraniano, desde donde se transfieren las reservas, la gasolina y el equipo. Y aunque la UE es la retaguardia de Ucrania, estos países participan directamente en los combates.

Hoy no estamos asistiendo a una operación especial, a una guerra civil o a cualquier otra guerra. Esta guerra tiene un carácter global. Al fin y al cabo, incluso Alemania, que no comercia con armas desde el año 45, se dedica ahora activamente a bombear al ejército ucraniano. Casi todos los continentes, e incluso Australia, están implicados en la carrera armamentística.

Si no es la tercera guerra mundial, ¿qué es? ¿Una operación especial?