Ángel Carromero, en una rueda de prensa en Cuba en 2014.

Condenado a cuatro años de prisión por el accidente en Cuba que acabó con la vida de disidente Oswaldo Paya, el popular Ángel Carromero, afín a Pablo Casado y José Luis Martínez-Almeida, añade otra polémica en su currículum tras su dimisión en un cargo de la alcaldía de Madrid por el presunto espionaje a Isabel Díaz Ayuso.

Carromero es el primer cargo que renuncia como consecuencia de la de las guerras políticas del PP por el control del partido que ha estallado este jueves, una vez que su nombre ha salido a la luz en las informaciones que le involucraban en el supuesto espionaje encargado por Génova contra la presidenta de Madrid.

Su dimisión como director general de Coordinación General de Alcaldía de Madrid pone punto y final a la trayectoria ascendente que llevaba en los últimos años este político madrileño, al que se considera cercano al líder del Partido Popular, Pablo Casado, y al alcalde de Madrid, Jose Luis Martinez Almeida.

Condenado a cuatro años de cárcel por homicidio

Esto es así porque su carrera política arrancó cuando Casado fue presidente nacional de Nuevas Generaciones desde 2005 hasta 2013 y él fue nombrado vicesecretario general de las Nuevas Generaciones del PP en Madrid.

En este período fue abriéndose paso en la política local como consejero técnico en la Junta Municipal de Latina (2008-2011) y Moratalaz (2011-2013), justo después de ocupar un puesto testimonial en la lista del partido para las elecciones autonómicas de 2011.

Fallecieron el líder opositor Oswaldo Payá y el disidente Harold Cepero, y resultó ileso un político sueco. Acusado por la Fiscalía por homicidio imprudente, fue condenado a cuatro años de prisión.

El dirigente de las Nuevas Generaciones del PP fue hallado culpable de homicidio ” por una conducta imprudente” en el accidente de tráfico en el que murieron los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. La sentencia del tribunal provincial de Granma rebaja en tres años la pena de siete que solicitó la fiscalía cubana en el largo juicio del pasado 5 de octubre.

La abogada de Carromero cuestionó el informe pericial por falta de pruebas y pidió su inmediata puesta en libertad. La defensa insiste en que el político español es inocente y que las malas condiciones de una carretera en obras y la insuficiente señalización provocaron el accidente.

Meses después, el Gobierno español alcanzó un acuerdo con el cubano para que Carromero cumpliera la condena en España. Pasó apenas unos meses en la prisión de Segovia y, desde enero de 2013, en el centro de inserción social madrileño Victoria Kent, aunque solo para pernoctar de lunes a jueves y, a los pocos días sin esa restricción, solo con pulsera de control.

Tras dar distintas versiones sobre el accidente sucedido en Cuba, en agosto de 2013 la familia de Payá presentó una querella en la Audiencia Nacional para que investigara lo sucedido y determinara si fue o no un accidente, pero fue rechazada por el tribunal, que también se opuso al indulto de Carromero pedido por la familia Payá.

Secretario general de las Nuevas Generaciones del PP desde 2013

Por entonces, ya había recuperado su vida política y prueba de ello es que fue nombrado secretario general de las Nuevas Generaciones de Madrid en octubre de 2013.

Tras obtener la libertad condicional en 2015, el político dio un paso más en su carrera de la mano de Almeida, primero como jefe de gabinete cuando el actual regidor de Madrid estaba en la oposición (2015-2019) y luego como director general de Coordinación General de Alcaldía tras la victoria electoral del PP.

En paralelo, Carromero pasó a desempeñar puestos de mayor relevancia en el PP madrileño. Así, en octubre de 2018 entró en el Comité Ejecutivo como responsable de la Secretaría de Relación con el Grupo Municipal, al año siguiente se convirtió en vicesecretario Electoral y en noviembre de 2020 presidente del Comité Electoral.

Su último capítulo es de sobra conocido, por aparecer como uno de los implicados en una supuesta trama de espionaje a Díaz Ayuso, por parte de su propio partido, en relación con a una posible comisión recibida por el hermano de esta tras la adjudicación a un amigo de los Ayuso de un contrato por 1,5 millones de euros para la compra de mascarillas para la Comunidad de Madrid.