El PP pide la dimisión de Calviño por los trabajos de su marido con fondos europeos
El Partido Popular dio ayer otra vuelta de tuerca a su estrategia de presión sobre la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, y exigió su dimisión por la controversia levantada en torno a la vinculación laboral de su marido con la empresa Beedigital, una firma que presta asesoramiento profesional a pequeñas y medianas empresas para mejorar sus opciones de conseguir fondos europeos.
El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Pablo Hispán, aprovechó la comparecencia ordinaria de la vicepresidenta económica ante la Comisión Mixta de Asuntos Europeos para hacer su balance trimestral de la ejecución de los fondos del Mecanismo Europeo de Recuperación. De este modo, el popular interrogó a Calviño sobre la relación laboral de su marido, Ignacio Manrique de Lara, con una empresa que entre otras cosas se dedica a la intermediación con el Ministerio para la consecución de fondos del Next Generation, en concreto en todo lo relacionado con el programa del ‘Kit Digital’.
«Usted ha contado con la empresa de su marido, que se dedica al asesoramiento para la obtención de los fondos europeos que gestiona su ministerio; una intermediación empresarial que usted exige para conseguir los fondos», le espetó el diputado popular, antes de añadir que «quizá es eso lo que llama economía familiar».
«Una cosa así en la Unión Europea, por ejemplo, le cuesta la dimisión», le advirtió el portavoz popular, que desgranó ante la vicepresidenta el inventario de situaciones que no serían aceptadas en Bruselas. Recordó en este sentido las polémicas pasadas de la ministra de Asuntos Económicos por la adquisición de una vivienda a través de una sociedad pantalla o su negativa a revelar qué tipo de factura de la luz pagaba bajo el argumento de que residía en una vivienda de sus padres.
Una vez realizado el repaso, Hispán fue un paso más allá y exigió a la vicepresidenta primera que «por ineptitud, clientelismo y corrupción en la gestión de los fondos europeos, tenga un arranque de dignidad y dimita». «Traten de tener decencia, no sean trileros y no intenten repetir con los fondos europeos lo que hicieron con los ERE», remachó el portavoz popular en su intervención.
Gestión «chapucera»
La vicepresidenta, por su parte, se negó a responder a lo que calificó como ataques personales y se limitó a afear una vez más la actitud de los populares, a los que acusó de torpedear el Plan de Recuperación tanto en España como en Bruselas. La ofensiva del PP contra la vicepresidenta no se limitó a las sombras en torno al presunto provecho que la empresa de su marido podría estar obteniendo de los fondos para la recuperación del Ministerio de Asuntos Económicos sino que también se extendió a lo que calificaron como una gestión chapucera de sus responsabilidades.
La publicación de las previsiones de invierno de la Comisión Europea, según las cuales España creció un 5 por ciento en 2021 y crecerá un 5,6 por ciento este año, sirvió a los populares para poner una vez más de manifiesto el escaso acierto del Gobierno a la hora de prever el desempeño de la economía y el exceso de triunfalismo del discurso gubernamental sobre la recuperación fuerte y sostenida de la economía española.
«La Comisión les acaba de desmentir en tiempo real», subrayó Pablo Hispán, «y ha recortado nada menos que un 25 por ciento sus cuentas para el año pasado y un 40 por ciento las de este año», para el que el Gobierno mantiene – al menos hasta el próximo mes de abril – su previsión de crecimiento del 7 por ciento.
Los populares acusaron también a Calviño de no tener peso en el Ejecutivo, de que ella no hace la política económica y de dilapidar su credibilidad con engaños para tratar de ocultar las debilidades de su gestión.
