(El Comercio)

Una paliza grupal a dos jóvenes sacudió ayer la tranquilidad de la noche gijonesa. Un gran grupo de jóvenes, rozando la veintena, agredió brutalmente a dos chicos que caminaban tranquilamente por la avenida de El Llano, hacia las tres de la madrugada de ayer, para robarles todo el dinero que llevaban encima. Hacía tiempo que en la ciudad no se producía un hecho semejante y vuelve a poner sobre la mesa la posible reaparición de violentas bandas juveniles, lo que ocasiona la consiguiente intranquilidad entre los vecinos.

La Policía Local recibió, a las tres horas de ayer, una llamada de las propias víctimas en la que denunciaban la agresión que sufrieron. De inmediato, se desplazaron al lugar varias patrullas policiales y localizaron a los dos chicos sentados en uno de los bancos de la avenida de El Llano, en las inmediaciones del colegio Manuel Martínez Blanco. Según relataron en un primer momento, habían sido agredidos por un grupo de 18 jóvenes para quitarles todo el dinero que llevaban encima.

Las víctimas quedaron malheridas en el lugar de los hechos mientras que los agresores se marcharon en dirección al parque de Los Pericones. Fue entonces cuando los efectivos de la Policía Local establecieron un dispositivo de búsqueda del grupo de jóvenes en todo el entorno del citado parque. En la zona del hórreo localizaron a un grupo numeroso de muchachos que los agentes consideraron que fueron los responsables del ataque. No obstante, dos de ellos se dieron a la fuga y desaparecieron por las calles de las inmediaciones del parque. El resto de los jóvenes fueron identificados por los agentes de la Policía Local, que pusieron sus filiaciones a disposición del Cuerpo Nacional de Policía, que será el que practique las investigaciones una vez que las víctimas presenten las correspondientes denuncias en la comisaría.

Dados de alta

En cuanto a los dos heridos, la Policía Local explicó que presentaban lesiones por todo el cuerpo, por lo que se avisó a los servicios sanitarios, que les practicaron las primeras atenciones en el mismo lugar de los hechos. A continuación, se decidió su traslado al Hospital de Cabueñes. Una vez allí, fueron atendidos de sus heridas y no fue necesario su ingreso en el centro hospitalario. Uno de ellos fue dado de alta a las siete y media de la mañana y el otro, dos horas después.

En las últimas semanas se vienen produciendo algunos problemas con grupos de jóvenes violentos. El último fue a mediados de junio, cuando la Policía Nacional detuvo a diez jóvenes de 17 y 18 años que se presentaron en una fiesta de graduación, a la que no había sido invitados, en el Somió Park, provocando destrozos por valor de 5.000 euros y agrediendo a una camarera que trató de impedir que se llevasen botellas de alcohol.

A finales de abril se produjo otro hecho que alarmó a los gijoneses. En esa ocasión fue una multitudinaria pelea en el aparcamiento de El Molinón, que se saldó con cuatro jóvenes detenidos y un policía herido. Este incidente se relacionó entonces con los botellones que se estaban produciendo en distintos puntos de Somió y Cabueñes, aunque después terminaban con incidentes violentos ya en el casco urbano. No en vano, a los pocos días la Policía Nacional se presentó con cinco furgones en un merendero de La Guía y propuso para sanción a más de 40 personas por estar sin mascarilla, portar o consumir sustancias estupefacientes y a menores que consumían bebidas alcohólicas.

La investigación que ponga en marcha ahora la Policía Nacional sobre el caso producido la madrugada de ayer aclarará si está resurgiendo un problema con las bandas juveniles en Gijón o si, por el contrario, se trató de un caso puntual. Lo cierto es que la preocupación están comenzando a extenderse entre los ciudadanos, ya que estos hechos empiezan a ser bastante habituales.