Por Laureano Benítez Grande-Caballero.- En el año 1516, tuvo lugar en Bruselas el XVIII capítulo de la Orden del Toisón de Oro, bajo el maestrazgo de Carlos V. En el transcurso de la reunión, Luigi Marliano ―un consejero suyo― le propuso que incorporase las columnas de Hércules con la divisa Plus Ultra a su escudo heráldico, sugerencia que aceptó el monarca. Este distintivo ha permanecido en la heráldica de los sucesivos monarcas, aunque en la actualidad no figura en el escudo del Rey de España, pero sí permanece en el escudo de España, que aparece flanqueado por las columnas, levantadas sobre el símbolo del agua, y rematadas por sendas coronas exactamente iguales a la que está en la cimera del escudo central.

Plus Ultra ha sido también el lema de nuestra epopeya conquistadora y colonizadora del Nuevo Mundo, empresa que desterró para siempre la creencia de que después de las columnas heraclianas se acababa la tierra, creencia que había originado el lema Non Plus Ultra.

Pero los tiempos cambian que es una barbaridad, como dijo aquel, y, en el caso de nuestro país, los cambios son de una magnitud tan asombrosa, que de imperiales hemos pasado a ser esclavos, de la furia española hemos pasado a convertirnos en lindos pussycats, de los tercios de Flandes hemos desembocado en los tercios cerveceros… Y es que, como decían en la Antigüedad, sic transit gloria mundi.

Sí: en 1975 éramos un país nacionalcatólico, anclado firmemente en valores morales, en principios emanados del derecho natural, que nos hacían disfrutar de una envidiable salud social, de una enorme cohesión territorial, de un sólido proyecto colectivo enraizado en la religión y la Patria.

¿Qué somos ahora?: pues, como dijo Quevedo, «Miré los muros de la patria mía/ si un tiempo fuertes ya desmoronados/ de la carrera de la edad cansados/ por quien caduca ya su valentía […], y no hallé cosa en que poner los ojos/ que no fuese recuerdo de la muerte».

Pero quizá los versos que más ilustran la tragedia que vive España en la actualidad sean los que compuso el músico Juan del Enzina como panegírico a la muerte del príncipe Juan, el hijo mayor de los reyes Católicos, especialmente los que figuran en la primera estrofa:

Triste España sin ventura,
todos te deven llorar.
Despoblada de alegría,
para nunca en ti tornar.
Tormentos, penas, dolores,
te vinieron a poblar.

El devenir de España en los últimas décadas, hasta culminar con el horror de ser actualmente el país que sufre la mayor dictadura «sanitaria» del mundo ―y, sin embargo, padecer el mayor número mundial de contagios― y la mayor lobotomización de sus habitantes, añadido a la tragedia de sufrir un gobierno socialcomunista de deriva bolivariana, se podría resumir en una frase lapidaria, terminante, apocalíptica: DEL PLUS ULTRA AL MK ULTRA.

El programa MK ULTRA se inició en 1953 por orden de Allen Dulles ―director de la CIA―, y su objetivo era investigar la ejecución de lavados de cerebro, de estrategias de control mental que obligaran a los sujetos a decir la verdad durante interrogatorios, para lo cual se utilizaron diversas técnicas de tortura cuyo objetivo era manipular el estado mental de los sujetos de prueba, alterando sus funciones cerebrales: privación sensorial, aislamiento, hipnosis, abusos verbales y sexuales, y, sobre todo, mediante la administración de drogas psicotrópicas, en especial el LSD.

Este espeluznante programa contó con cerca de 150 proyectos de investigación, que la CIA desarrolló bajo la forma de subcontrata en 44 universidades estadounidenses, 15 fundaciones de investigación farmacéutica, 12 hospitales y clínicas, y tres cárceles, instituciones que por lo general no eran conscientes del verdadero propósito de los experimentos.

Su apogeo tuvo lugar en la década de los 60, hasta que fue descontinuado oficialmente en 1973. A partir de 1974, se emprendieron varias investigaciones sobre el MK ULTRA por parte de organismos y comisiones, con el fin de depurar responsabilidades, pero la destrucción de la mayoría de los archivos ordenada en 1974 por el director de la CIA Richard Helms hizo inviable este objetivo ―por cierto, ¿sabía usted que fue David Rockefeller quien patrocinó la CIA?―.

Los métodos de control mental desarrollados por el programa MK ULTRA le fueron proporcionados por el siniestro Instituto Tavistock, fundado en Londres en 1947, que oficialmente tiene como objetivo el estudio del comportamiento de grupos y el comportamiento de las organizaciones, pero que en realidad, según muchos investigadores ―por ejemplo John Coleman, y Daniel Estulín, que han escrito sendos libros sobre Tavistock― se dedica al estudio de las técnicas de lavado de cerebro como parte de una conspiración global que dará lugar a un Nuevo Orden Mundial, manipulando psicológicamente la población, a través especialmente de la televisión y la música. John Rawling Rees ―una de sus figuras más destacadas, primer presidente de la Federación Mundial de Salud Mental― fue el director en la sombra del programa MK ULTRA.

Como herramienta básica de la ingeniería social del Nuevo Orden Mundial, esas técnicas de control mental MK ULTRA son las que se están empleando en la «Operación Coronavirus», mediante la cual se está produciendo en el mundo el «Día D» del desembarco del NOM a escala planetaria, solo que, en vez de llamarse «Overlord», esta invasión debería llamarse «Overdevil».

En efecto, la madre del cordero del proyecto MK ULTRA para el control mental de las poblaciones es el dominio de la televisión, pero no solamente en el sentido de que emite unos contenidos manipulados con los que se adoctrina a las masas ignorantes, imponiéndolas unos patrones de pensamiento y conducta mediante la sugestión audiovisual, ya que la conspiración va mucho más allá, pues consiste en utilizar el potencial tecnológico de las ondas electromagnéticas que emiten los televisores para emecaultrar a los cándidos televidentes.

En efecto, el 14 de junio de 2003 se presentó en USA la patente US 6506148 B2, proyecto que pretende utilizar la TV como medio de control mental, manipulando electromagnéticamente el sistema nervioso, de manera que las ondas emitidas por los televisores pueden inducir de forma remota ciertos pensamientos o sensaciones en las personas, como respuesta a la programación que se está presentando.

Mediante el empleo de un mecanismo de control remoto, si los jerarcas que controlan los medios al servicio del NOM quieren que se acepte una idea ―por muy cruel, aberrante y absurda que sea―, se limitan a sacarla en antena y activar simultáneamente los sensores del sistema nervioso que inducen la sensación de aprobación, consiguiendo que se sienta simpatía por la idea o conducta propuesta que se quiere inocular en la población: como se ve, MK ULTRA a tope.

Esta estrategia está perfectamente explicada en el documento de la patente, llamado Nervous system manipulation by electromagnetic fields from monitors, el cual, resumidamente, dice así: «Se han observado efectos fisiológicos en un sujeto humano en respuesta a la estimulación de la piel con campos electromagnéticos débiles que se pulsan con ciertas frecuencias cerca de ½ Hz o 2,4 Hz, como para excitar una resonancia sensorial.

Muchos monitores de computadora y tubos de TV, al mostrar imágenes pulsadas, emiten campos electromagnéticos pulsados ​​de amplitudes suficientes para causar tal excitación. Por lo tanto, es posible manipular el sistema nervioso de un sujeto pulsando imágenes que se muestran en un monitor de computadora o televisor cercano.

Para este último, el pulso de la imagen puede estar incrustado en el material del programa, o puede superponerse modulando un flujo de video, ya sea como una señal de RF o como una señal de video. La imagen que se muestra en el monitor de una computadora puede ser pulsada de manera efectiva por un simple programa de computadora. Para ciertos monitores, los campos electromagnéticos pulsados ​​capaces de excitar las resonancias sensoriales en sujetos cercanos pueden generarse incluso cuando las imágenes mostradas son pulsadas con intensidad subliminal».

Es decir, que cualquier sistema corporal puede ser afectado y manipulado a través del uso de campos magnéticos emitidos por los monitores.

Aquí tenemos la razón que explica el colosal disparate que consiste en ver a la mayor parte de la población llevando obsesivamente unas mascarillas letales para la salud, aceptando sin pestañear una dictadura tremenda que ha cercenado sus derechos más elementales, tragando sin dudar un colosal Himalaya de mentiras: sencillamente, se les ha programado desde las televisiones para que acepten esta tiranía, para que abracen sus cadenas sin protestar, no solo porque se les ha adoctrinado con informaciones falsarias, sino porque se ha programado a la gran masa con ondas electromagnéticas desde los receptores.

¿Qué tortura MK ULTRA es la que se está aplicando en la crisis de la plandemia?: los estados de alarma, trufados de confinamientos, mascarillas, aislamiento social, ruina económica, en el marco de una dictadura orwelliana. ¿Qué se pretende con estas torturas?: hacer la vida tan insufrible, tan insoportable, tan inaguantable, que las multitudes confiesen que desean desesperadamente la satánica vacuna, que les emekaultrará hasta el tuétano, con tal de recuperar algo de la antigua normalidad.

Pero si este MK ULTRA es una estrategia generalizada para todo el mundo, ¿por qué España está siendo el país más maltratado por la dictadura del coronavirus? ¿Por qué han venido a por nosotros de manera tan insidiosa y abrumadora?

Es indudable que aunque esta conspiración es a escala planetaria, es en España donde las tropas satánicas han establecido su cabeza de puente, es en nuestros lares donde han desarrollado sus operaciones más emekaultradas. En efecto, ¿cómo es posible explicar la imbecilidad general de un país cuyos ciudadanos se han sometido sin rechistar a una descarada dictadura que les ha convertido en guiñapos, en seres subhumanos, en esclavos masoquistas, que besan sus cadenas, enmascarillados hasta el tuétano, sometidos a una asfixiante presión liberticida en la cual el garrote vil va dando vueltas de tuerca sobre su garganta sin que nadie reaccione, aplastados por un Himalaya de medidas despóticas ante las que los españolitos antaño valerosos y gallardos doblan la cerviz como lo hace el corderillo en flor ante su matarife?

¿Qué MK ULTRA descomunal y alevoso ha engendrado estos españolitos que aplauden que sus hijos vayan con mascarilla al colegio, que soportan confinamientos suicidas e ilegales, que aguantan sin protestar que les pongan un sinnúmero de restricciones a su vida diaria, que se tragan sin masticar todo el enorme Himalaya de mentiras que les han llevado a la ruina y a la degradación de su condición humana? ¿Qué malévolo experimento emekaultrado nos ha convertido en un país que roza ya lo nauseabundo, que da vergüenza ajena, ridículo y grotesco, esperpéntico y lastimoso?

Mas el emekaultraimiento de España no es de ahora, ya que el pasmoso lavado de cerebro de los españolitos comenzó desde el mismo momento en el que el Club Bilderberg se puso al frente de la Transición, tras el asesinato de Carrero Blanco, pilotando implacablemente una supuesta democracia dirigida por sus lacayos y chupópteros, de derecha e izquierda, que comenzaron alevosamente la destrucción de nuestra Patria.

Fue así como se promulgó una Constitución masónica que abría la puerta a convertir España en un conglomerado de Taifas nacionalistas, se desmanteló nuestra floreciente industria para convertirnos en un país de albañiles y camareros, y se desarrolló una homérica propaganda totalmente MK ULTRA mediante una educación embrutecedora basada en Himalayas de mentiras, un control absoluto de la cultura y las industrias del entretenimiento, y un dominio absoluto de los medios de comunicación, especialmente las televisiones.

Ante esta colosal empresa de control mental, los españolitos callaron, tragándose sapos y culebras, creyendo que estaban viviendo en la España más libre y próspera de la historia.

Se asesinó a Carrero, vino «El campechano», se controló el ejército, se acabó con la división de poderes, vinieron el paro sideral y las crisis económicas, la corrupción endémica, el aborto, la inmigración irregular, las leyes de género, el control de la justicia, la memoria histórica, la profanación de cadáveres… en un escenario conformado por los pucherazos del PSOE, los golpes de Estado del 23F y el 11M, la golpista moción de censura de mayo de 2018… Vinieron el chepudo galapagueño, el psicópata timador y bailarín, la rebelión catalana… y ahora el coronavirus.

Lamentables espectáculos con los que España entró en la dimensión MK ULTRA, zona 0 donde un pueblo absolutamente manipulado, robado y sodolobotomizado ha sido incapaz de plantear batalla alguna a su destrucción, limitándose a aplaudir desde los balcones de los que volaron las golondrinas mucho ha, a terracerar sus cañitas, a gritar sus goles… y a votar a partidos nauseabundos.

Y en estas nos encontramos, al borde de un ataque de drones, de vampiros, de endriagos, de demonios que convertirán España en un pecio desolador, en chatarra cósmica.

¿Por qué somos ahora mismo el país con más MK ULTRA del mundo? Pues precisamente porque en la gloria que tuvimos está nuestro castigo, ya que las élites luciferinas no pueden soportar nuestra grandeza como nación PLUS ULTRA.

Pero, amigos, sería un error ver en esta conspiración por destruir España una venganza fría de nuestros enemigos seculares, ésos de la leyenda negra, ésos que desean hacernos pagar nuestra colosal empresa evangelizadora en medio mundo, nuestra cerrada defensa de la fe católica, nuestra pasada grandeza imperial…

Algo hay de eso, claro, pero la causa más profunda de este colosal MK ULTRA que está devastando nuestra Patria hay que buscarla más bien en el futuro, porque ellos saben que, a corto plazo, nuestra Patria volverá por sus fueros, y protagonizará de nuevo una magna epopeya para acaudillar la rebelión espiritual contra este MK ULTRA demoníaco que pretende arrasarnos. En este sentido, hay muchas profecías que vaticinan este nuevo renacer de nuestra Patria, que destruirá la amenaza del Averno, en una empresa liderada por el profetizado Caudillo del Tajo, empresa en la que contará ―según profecías acreditadas― con la colaboración inestimable de la Hispanidad, especialmente de la otra nación más salvajemente emekaultrada del mundo, el único país que soporta una dictadura comparable a la nuestra: Argentina.

¿Será casualidad esta coincidencia? ¿Será todo una pura fabulación con la que los españoles despiertos deseamos encontrar un horizonte de esperanza que nos dé una salida exitosa de todo este insoportable marasmo? No, porque este sueño será realidad: y las élites lo saben… y renacerá el PLUS ULTRA.