Serafín Marín, último fichaje de Vox, reivindicando el regreso de las corridas a Cataluña.

Andalucía rompió el paseíllo ‘tauroelectoral’ en noviembre. Un vídeo de Santiago Abascal cabalgando con José Antonio Morante hacia la “reconquista” proclamó el acercamiento de Vox al mundo taurino. Aquellas imágenes, grabadas en una campiña y con el fondo musical del ‘Señor de los Anillos’, adquirieron un tono fantástico que, semanas después, descendió a lo terrenal y cotidiano.

A solo 48 horas de los comicios autonómicos, el propio diestro de La Puebla del Río callejeaba a bordo de una furgoneta para reclamar el apoyo a la formación de extrema derecha. “Vota Vox”, podía leerse entre las banderas de España que empapelaban el vehículo hasta el techo, en una declaración de intenciones de lo que han sido los últimos meses.

Morante y Abascal han acudido juntos a plazas como la de Vistalegre (Madrid) o Valencia, donde este último fue despedido con gritos de “presidente, presidente” al término del mano a mano Ponce-Ureña del 16 de marzo, solo cinco días antes de que Vox anunciara a otro torero, al banderillero aragonés Pablo Ciprés, como líder de la lista al Congreso por la provincia de Huesca.

Nacido en 1965, Ciprés formó parte de las cuadrillas de matadores como Vicente Barrera, el Tato, el Molinero, Uceda Leal o López Simón. Además, es vocal de la Unión Nacional de Banderilleros y Picadores Españoles (UNPBE) y de la Asociación Taurina de Aragón (ATA), así como miembro de la Comisión Consultiva de Asuntos Taurinos de la Diputación General de Aragón. Sin duda, un personaje comprometido con una profesión que va a aportar varios nombres a las candidaturas de las generales del 28 de abril.

El último en salir a la luz ha sido el de Serafín Marín. Este mismo martes, Vox escogió al diestro catalán -protagonista de la última corrida en La Monumental y firme defensor del regreso de la fiesta a la Comunidad- como número tres por Barcelona, un fichaje que, por la cercanía en el tiempo, se ha entendido como respuesta a la flamante incorporación de Miguel Abellán al PP.

El presidente de los populares, Pablo Casado, quien también presenció en directo una de las corridas de la Feria de Fallas, no ha querido perder su oportunidad de acercarse al sector. Y buena prueba de ello es que, más allá de Abellán, ha apostado por incorporar otros tres personajes taurinos a su nómina de políticos.

Adolfo Suárez Illana, casado con la hija del ganadero Samuel Flores y gran amante de la fiesta, será el número dos del partido; el diestro Salvador Vega se presentará en la provincia de Málaga; y Raquel Sanz, viuda del malogrado Víctor Barrio, competirá como número dos por Segovia.

Hija de empresario taurino

Ana Beltrán (Zaragoza, 1966), recién nombrada número cinco en la lista al Congreso de los Diputados que encabeza Pablo Casado, también guarda relación con el ámbito taurino. La presidenta del PP de Navarra es hija del empresario Arturo Beltrán, que estuvo al frente de La Misericordia entre 1986 y 1993, siendo el promotor de la instalación de la cubierta que garantiza la celebración de todos los festejos.

Natural de Utebo, Beltrán fue un emprendedor. Como concejal de Urbanismo por UCD participó en la construcción del Alcampo de su localidad. Posteriormente se dedicó a diversas actividades empresariales (restaurantes, hoteles…) y, cuando puso fin a su periplo en el coso de Pignatelli, participó en la construcción del Palacio de Vistalegre de Madrid.

Simón Casas y sus inicios

El penúltimo empresario que ha regentado La Misericordia (2014-2018), el francés Simón Casas, también hizo sus pinitos en política. Fue en los años 90, cuando se presentó a las elecciones de su país en las listas de Agrupación por la República, de ideología conservadora gaullista.