M.Y.- Sólo en Castilla-La Mancha hay pendientes de pago 1.000 millones en facturas reconocidas. El PP desconoce lo que se puede encontrar en Baleares y en Extremadura no se atreve a calcular. Lo que le pasó a CiU en Cataluña cuando accedió a la Generalitat, encontrarse con un déficit tres veces mayor que el oficial, podría repetirse en varias comunidades autónomas a partir del 22 de mayo.

De hacer caso a las encuestas, cuatro Ejecutivos autonómicos -Castilla-La Mancha, Asturias, Baleares y Cantabria-, al menos, van a cambiar de signo político el próximo día 22. Desde la última encuesta del CIS habría que sumar también Extremadura. ¿Se repetirá el caso catalán? Todo apunta a que sí.

Con toda la prudencia a que un hecho aún no producido-el cambio de gobierno- obliga, un cálculo de lo que se pueden encontrar los ganadores bajo las alfombras arroja más de 6.000 millones totales de “desfase oculto” en las autonomías que van a cambiar de manos, a juzgar por las expectativas de la oposición.

En Castilla-LaMancha, el Partido Popular tiene todas las papeletas para alcanzar el poder. El equipo económico de la candidata a la presidencia, Dolores de Cospedal, ya ha hecho cuentas. Esta autonomía no puede emitir deuda por déficit excesivo (un 6,47 por ciento del PIB) por lo que el descuadre se está financiando con los ingresos previstos en el Presupuesto de 2011, los que deben destinarse a las políticas habituales de gasto público. El desfase supondrá 3.250millones de euros, según el PP.

Además, la oposición afirma que se va a encontrar con 90.000 facturas pendientes de pago, sin contabilizar en 2010, “por un importe aproximado de 1.000 millones de euros.”