Son las cosas de la vida en los despachos y más allá… Son las cosas del toreo. Diego Ventura, una máxima figura del rejoneo, se ha quedado fuera de las primeras ferias. Ni está anunciado en la Magdalena de Castellón, donde hubo un mínimo contacto, ni en las Fallas de Valencia, donde cuentan ni sonó el teléfono.

Y, de momento, su nombre tampoco figura en los avances de los carteles de la Feria de Abril de Sevilla. Ni aparece ni se le espera, después de las duras declaraciones que hizo el año pasado: si se lidiaba la ganadería de Fermín Bohórquez, él no toreaba. Y Bohórquez es la divisa contratada. Si nada cambia, el rejoneador que ha fulminado récords y cuenta con diez Puertas del Príncipe (muchas con los toros de la divisa verde y encarnada, como la novena y la décima) no pisará este año la Maestranza.

De este modo, el último revolucionario del toreo ecuestre no estará presente en las ferias iniciales del calendario taurino. Curiosamente, Fallas y Sevilla se celebran bajo las riendas de Simón Casas y Ramón Valencia, empresarios que sellaron una alianza a principios de temporada.

Difícil lo tiene este año Ventura, con estas ausencias primeras y las que posiblemente lleguen en los cosos del Norte donde «reina» el maestro Pablo Hermoso de Mendoza. En Bilbao, el rejoneador afincado en La Puebla del Río solo ha actuado una tarde, y en una feria como San Fermín -público al que todo pinta se metería en el bolsillo- ni ha debutado.

No es nada bueno para el rejoneo y su afición la ausencia de uno de sus máximos reclamos. Veremos qué pasa con Madrid, donde Diego Ventura lleva tiempo queriendo encerrarse con seis toros y aún no sabe si lidiará siquiera dos…