El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento andaluz

PSOE y Ciudadanos han llegado a un acuerdo para la reforma y bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en Andalucía, una condición que la formación naranja ponía como línea roja para negociar los presupuestos de 2018.

Representantes de ambos partidos ha firmado en el Parlamento el acuerdo, negociado desde mediados de junio, un pacto que supone la casi “eliminación” en Andalucía del impuesto de Sucesiones y Donaciones y que salgan aprobados los presupuestos andaluces de 2018, lo que dará estabilidad política al Gobierno de Susana Díaz hasta el final de la legislatura.

El acuerdo supone la demanda “inamovible” de Ciudadanos de alcanzar que el mínimo exento de padres a hijos sea de un millón de euros por heredero, lo que -según el presidente y portavoz del Grupo de Ciudadanos en el Parlamento, Juan Marín- supondrá que el 95% de los andaluces no tenga que pagar este impuesto y tendrá un impacto en las arcas andaluzas de unos 83 millones de euros.

Además, la reforma implica incrementar las reducciones autonómicas ya existentes de las bases imponibles de contribuyentes herederos con discapacidad.

Respecto al impuesto de Donaciones quedarán exentas las de 1 millón de euros de padres a hijos con la condición de que estas vayan dirigidas a crear empresas o puestos de trabajo.

Este anuncio lo ha hecho Marín tras la firma del acuerdo presupuestario con el PSOE-A, a las 10,00 horas en la sede de la Cámara. Marín ha sido el primero en comparecer ante los medios de comunicación para explicar el contenido del acuerdo.

“Se ha certificado la muerte del Impuesto de Sucesiones en Andalucía”, según ha sentenciado Marín en su comparecencia ante los periodistas, donde se ha mostrado muy satisfecho por el acuerdo alcanzado con los socialistas. Ha dicho que se puede decir que este impuesto se ha eliminado prácticamente y que ha “pasado a la historia” en la comunidad andaluza.

Por su parte, laa consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha asegurado que con la reforma fiscal “solo pagarán” el impuesto de Sucesiones los que reciban una herencia millonaria y lo sean.

El impacto total para las arcas públicas por estas medidas supondrá unos 90 millones de euros, reformas que -según Montero- son “compatibles” con el objetivo del Gobierno andaluz de reforzar los servicios públicos esenciales (Sanidad y Educación), garantizar la igualdad y permitir que la recuperación y crecimiento económico llegue a las clases medias y trabajadoras.

El acuerdo garantiza que sean aprobadas las cuentas andaluzas del próximo ejercicio y, por tanto, la estabilidad política al Gobierno de Susana Díaz hasta el final de la legislatura.