Una madre china dejó a su hijo solo en un estacionamiento y un coche lo arrolló
El niño quería jugar con su hermano, pero éste no tenía ganas. En eso estaban cuando apareció un coche rojo que pretendía salir del estacionamiento del complejo residencial ubicado en Suining, China. El conductor frenó a centímetros del menor.
Al ver lo ocurrido, apareció la madre, que regañó a los niños, aunque al instante se desentendió y siguió con lo que estaba haciendo.
Entonces, los hermanos comenzaron a forcejear por un arma de juguete. El mayor se la arrebató al pequeño y se fue. El otro se quedó tirado en el suelo y llorando.
En ese momento regresó el mismo coche rojo. Pero en esa segunda ocasión, frenó demasiado tarde. Increíblemente, nada le ocurrió al niño. Lo sacaron de debajo del vehículo con sólo unos rasguños.
En China, si socorres a un peatón accidentado, debes correr con los gastos médicos. Eso hace que muchos conductores chinos rematen a los atropellados para no verse obligados a ello. Es un pueblo que tiene la empatía en el culo. Basta buscar el vídeo donde una niñita es atropellada ante la indiferencia de los paseantes. Lo del fulano de las galletas no sorprende.
Sí. Siempre digo que a los chinos les falta un hervor. Pero viendo este tipo de comportamientos quizá sean dos… o tres. Quién sabe…