La Guardia Civil ha detenido a cinco jóvenes de diferentes localidades cacereñas por torturar a un vecino de Talaveruela (Cáceres) para robarle unas plantas de marihuana y el dinero procedente de una venta de ganado, y a otro más por un delito de receptación.

La víctima de la «brutal paliza» es Fernando Llorente Arrebola, un conocido activista ecologista y miembro del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos en Extremadura, que tuvo que ser hospitalizado en el Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata, y posteriormente trasladado a la UCI del Infanta Cristina de Badajoz.

Los cinco detenidos presuntos autores de la paliza a la víctima han sido imputados por los delitos de robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal.

Los hechos se produjeron el pasado 14 de noviembre cuando la Guardia Civil del Puesto de Villanueva de la Vera tuvo conocimiento de un robo con violencia en la localidad de Talaveruela (Cáceres), cuya víctima había sufrido una «brutal paliza».

La Guardia Civil inició entonces una serie de investigaciones que con el fin de esclarecer los hechos, constatando, de las manifestaciones vertidas por la víctima y de la inspección ocular realizada en el lugar, que la vivienda, aislada y ubicada en paraje rural situado a cuatro kilómetros de la localidad de Talaveruela, fue asaltada por «un grupo de jóvenes que simulando haberse perdido cuando buscaban setas, armados con distintos objetos».

Entre ellos un táser y un spray de defensa personal, con los que redujeron al morador de la vivienda, propinándole «una brutal paliza, torturándolo una vez que lo ataron a un banco, donde le punzaban con una lima e incluso llegaron a amenazarle con cortarle los dedos de la mano con un hacha si no le indicaba el lugar donde guardaba el dinero de la venta de un rebaño ovino vendido hacía varios meses y la recolecta de la plantación particular de marihuana».

Los asaltantes se llevaron un botín de ochocientos euros, dos plantas de marihuana, un móvil, un ordenador portátil, una motosierra y herramientas de uso cotidiano, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.

El modus operandi, y el hecho de que la víctima fuera un activista ecologista de Talaveruela y miembro electo del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos en Extremadura, hizo que la Guardia Civil abriera varias líneas de investigación para el esclarecimiento de los hechos, ya que todo apuntaba a que la víctima había sido vigilada o era conocida por los integrantes del grupo criminal.

Información en el móvil

El teléfono móvil de la víctima fue clave para la investigación, ya que el mismo fue vendido a un joven de Coria que recientemente se había mudado a la localidad sevillana de Gerena, quien fue detenido por un delito de receptación de efectos sustraídos al haber comprado el móvil de la víctima, el cuál portaba en el momento de la detención y que le fue intervenido.