Una heladería británica que puso a la venta la semana pasada helado de leche materna ha tenido que renunciar a esta nueva creación después de haberlo anunciado a bombo y platillo. Ahora el ayuntamiento de Londres ha prohibido este producto ante la posibilidad de que pueda transmitir enfermedades. Los creadores lo habían bautizado como ‘Baby Gaga’, aunque no lo haya inventado la cantante.

Un helado a 16,50 euros la porción, y con un peculiar ingrediente: leche materna. Tan natural que no les han faltado donantes ni consumidores, aunque sólo femeninos. Ahora las autoridades sanitarias han prohibido su venta. Consideran que no se pueden crear esta fría golosina con fluidos humanos.