Visitando los puntos históricos de Berlín que remarcan su historia
JT.- Es imposible contar la historia moderna de Europa sin mencionar Berlín. La capital alemana tuvo un papel fundamental tanto en las dos Guerras Mundiales como en la Guerra Fría. Eso ha dejado huella en su patrimonio y ha despertado el interés de los turistas.
Con 3,5 millones de habitantes y una extensión casi nueve veces superior a la de Barcelona, Berlín es una de las ciudades más visitadas del viejo continente. Y es que pasear por sus monumentos es recorrer nuestra historia. Aquí te mostramos algunos de sus lugares más emblemáticos, pero si quieres conocer aún más, te recomendamos explorar Berlín con Hertz en su blog de viaje.
Columna de la Victoria
En pleno centro de la ciudad, en el parque Tiergarten, esta columna de 609 metros de altura se levantó en conmemoración a la victoria prusiana en la guerra germano-danesa. Merced a este triunfo, el Káiser Guillermo I se alzó al trono del Imperio y trasladó de la capitalidad a Berlín, iniciándose la época dorada de la ciudad. Los berlineses la conocen como “el asno de oro”.
Puerta de Brandenburgo
Probablemente es el principal símbolo de la ciudad. Por allí celebraron sus victorias militares Napoleón y Hitler y también fue el símbolo de la división de la ciudad durante los años en que estuvo partida en dos por el Muro de Berlín. Pero también fue el lugar de encuentro de los berlineses cuando el muro cayó y los ciudadanos de la Alemania Democrática y la Alemania Federal pudieron reencontrarse.
Los lugares de la memoria
Se trata de unos carteles en homenaje a los fallecidos en el Holocausto situado en el barrio de Baviera que recuerdan las estúpidas normas impuestas por los nazis a los judíos. En ellos se pueden leer frases como “Los judíos en Berlín sólo podrán comprar alimentos entre las cuatro y las cinco de la tarde” o “Los judíos deben renunciar a sus radios”.
El Muro de Berlín
Apenas quedan en pie unos metros de los kilómetros de hormigón que la Alemania Oriental levantó entre las dos partes de la ciudad para evitar que sus ciudadanos huyeran a la zona Federal. El Centro de Documentación y Visitantes se encuentra en la mítica calle Bernauer Strasse, cuyos habitantes pertenecía al este pero las ventanas de sus casas daban al oeste.
Gleis 17
El andén 17 (o gleis 17 en alemán) es el lugar desde el que los nazis enviaron a miles de judíos a los campos de exterminio. Hoy es un hito para el recuerdo ya que se han instalado allí 186 placas de acero, una por cada convoy que partió desde allí, con su fecha y su destino.
Bebelplatz
Es, sin lugar a dudas, una de las plazas más bellas de Berlín. Pero en este caso también oculta un negro pasado. Es aquí donde las Juventudes Hitlerianas realizaban sus famosas quemas de libros prohibidos. Un monumento subterráneo formado por una biblioteca con estanterías blancas y vacías recuerda estos acontecimientos.
Reichstag
Sin embargo, Alemania ha sabido superar ese oscuro pasado y es hoy un país moderno y avanzado. El Parlamento o Reichstag es el mejor ejemplo de ese progreso.
Sin duda, visitar Berlín es conocer una parte de la historia que no se puede olvidar. Recorrer sus calles conlleva recordar la historia más negra de Europa pero también descubrir que, dejando los radicalismos a un lado, somos capaces de construir un futuro mejor.
Estuve en Berlín este verano y disfrutamos mucho. Hay rincones que no se me4ncionan y que son muy agradables también.
Berlín, una fantástica ciudad.