Josep Rull (centro) y Angel Colom (a su derecha), junto a los líderes islámicos que visitaron el Parlamento en 2012

El Parlamento de Cataluña acogió la visita de una delegación de cincuenta líderes islámicos, encabezada por el radical Noureddine Ziani, en julio de 2012, justo cuando el Ministerio del Interior había alertado a la Generalitat del inquietante avance salafista en Cataluña. Muchos de los «sabios» procedían de Marruecos y fueron invitados para dar una serie de conferencias durante el Ramadán.

Ejercieron como anfitriones, Josep Rull, entonces miembro de la Mesa del Parlamento catalán y hoy coordinador general de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC); Angel Colom, dirigente de la Fundación Nous Catalans; y Nouredinne Ziani, por aquellas fechas presidente de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña (UCCIC).

Este individuo, que además era responsable del Espacio Catalano-Marroquí, fue expulsado de España en 2013 a instancias del CNI, que le acusó de amenazar la seguridad nacional por su discurso salafista. Sin embargo, ya en julio de 2012 los Servicios de Inteligencia habían advertido a la Generalitat de la peligrosidad de este sujeto. También tuvieron un destacado papel en la acogida de esta delegación de líderes islámicos Latifa El Hassani y Younes El Harrak, responsables de la citada fundación Nous Catalans.

Blindar el proceso

Además acudieron, entre otros, Abdelkrim Latifi, portavoz de Alfurqan, una fundación musulmana que precisamente aquel mes inauguró una mezquita en Badalona, con presencia de Angel Colom; Younes El Harrak, líder que se dedica a difundir las ideas independentistas entre la comunidad musulmana de Mataró. Es la mano derecha de Atiqa Bouhouria, la mujer de Ziani y encargada, tras la expulsión de éste, de seguir la tarea de ejercer de puente entre Nous Catalas y la UCCIC. También asistió a la recepción Farid Gharj, presidente de la comunidad islámica Attawhid.

No era la primera ocasión en que acudía una delegación de líderes musulmanes a Cataluña procedentes de Marruecos. Pero aquel año de 2012 por primera vez eran recibidos con todos los honores en el Parlamento autonómico. Según reconocía Nous Catalans en su página web, el motivo de esta honorífica recepción radicaba en la necesidad de que los imanes obtuvieran información directa de la «historia y realidad de la nación catalana». Y la recibieron momentos antes de distribuirse por diferentes localidades de Cataluña para dar sus conferencias sobre el Islam. De esa distribución geográfica se encargaron la UCCIC de Ziani, y Nous Catalans, de Angel Colom.

En los últimos años, se ha detectado un creciente esfuerzo de la Generalitat y de sus socios para captar, mediante ayudas y ventajas sociales, a los aproximadamente 400.000 musulmanes que residen en Cataluña, la mayoría de origen magrebí. Ello, con el objetivo de que se sumen al proceso soberanista y así contribuyan a blindarlo socialmente. Pero los Servicios de Inteligencia también vienen alertando del peligro que todo ello entraña. Se está primando a un colectivo que está siendo dominado por las corrientes más integristas y medievales del Islam -como es la salafista-, en detrimento de otros como por ejemplo la inmigración procedente de Iberoamérica.

Los líderes e imanes con más influencia en estos momentos dentro de Cataluña pertenecen a esta corriente, que predica la no integración en la sociedad occidental y el odio al infiel. Muchos de estos dirigentes no han tenido reparo, además, en reconocer en intervenciones ante sus seguidores que sólo apoyarán el proceso soberanista mientras reciban ayudas de la Generalitat.

Pero que en cualquier caso, su objetivo es imponer un «califato» a la catalana desde donde exportar las ideas salafistas por toda España. Cataluña es la Comunidad Autónoma donde se concentra un mayor número de población musulmana así que el hecho de que pueda estar sometida a los líderes salafis es motivo de justificada preopcupación para los máximos responsables de los Servicios de Inteligencia.

«Nación libre»

El caso es que el convergente Josep Rullo aprovechó la instancia de quellos imanes en el Parlament para darles una serie de nociones sobre las aspiraciones independentistas de la Generalitat. Explicó la «realidad nacional» de Cataluña que quiere ser una «nación libre, soberana y próspera». Habló también de la lengua catalana como «factor de cohesión». Tras aquel recibimiento a los líderes islámicos en el Parlamento de Cataluña se han celebrado otros. El último, en julio de 2014.

Fuente: ABC