La sociedad necesita líderes visionarios, lo que ocurre es que muchos visionarios están en hospitales psiquiátricos, otros, sin embargo, tienen cargos políticos de relevancia. Sin perjuicio de la gravedad del delirio, en el minuto 15:30, el que parece estar en pleno trance de género, asume que todas las denuncias que pone la mujer, coincide con el número de maltratadas, y por lo tanto, de maltratadores. Es decir, todo denunciado es un maltratador, sin excepción alguna.

El Consejo General del Poder Judicial, viene a avalar dicha afirmación ya que sólo encuentra un caso de denuncia falsa. Esto es como las vivienda de protección oficial, que como todo el mundo sabe, siempre se vende a su precio oficial, sin que haya dinero B, tal como lo recoge la “realidad judicial”.

Por un lado niega la existencia de la Alienación Parental en contra del jefe Zp, y por otro niega/ ignora la existencia de denuncias falsas de género.

Pero por desgracia nada de esto es nuevo puesto que ya en el artículo 544.ter de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, se habla de víctima y agresor, sin el más leve respeto por el derecho a la presunción de inocencia…

Preocupante la simplificación del pájaro, tanto más en cuanto forma parte de una tendencia que ya conocemos y que pasa por la destitución de disidentes, crítica de disidentes cuando no puede destituirlos, o el secuestro de publicaciones que “yerran” en sus planteamientos, al no coincidir con la doctrina fundamentalista de género, al estilo Lysenko.

Claro que el Consejo General del Poder Judicial, en ese estudio tan flamante que nos prometían, concluye que la denuncia falsa no existe, tal como ya “adivinaban” por ahí. Claro que eso de que no se puede iniciar una “investigación” con ideas preconcebidas, porque si no el resultado terminará confirmando el prejuicio, no va con ellos. Están instalados en el delirio, en la mentira, en la manipulación y en la depuración de ideas. En fin …. Es por eso por lo que ya adelantábamos los resultados y acertamos porque sabemos escuchar la voz del futuro y de la fabulación.

No obstante el informe tiene algunas perlas, ya que reconoce que se condena con la sola palabra de la denunciante, reconoce que a veces con otras voces, como el caso de Lidya Bosch, donde una menor, quizás inducida, y un conveniente psico-informe, de los que no admiten prueba alguna en contra, es decir, de los diabólicos,, apoyaban las tesis descartadas por el juez, sin que ello suponga riesgo alguno para la denunciante según las tesis fundamentalistas de género. Si se investiga con rigor y seriedad, pueden obtenerse resultados indeseables desde la perspectiva fundamentalista de género. Mejor mirar todos para otro lado y así poder decir que nada de nada …. ante estos casos confesos de denuncia falsa de Lucía Murcia o el de esta ovetense, sin olvidarnos de Mª Paz Ruiz Tejedor, que afirma que la mayoría de las denuncias de abusos sexuales a menores, en contexto de divorcio, son falsas sin que el fiscal las investigue (según el artículo). Por supuesto nos cuenta cómo se hacen, por si alguna mujer delincuente quiere cometer un crimen de forma impune.

Todo esto nos lleva a una última reflexión: ¿a quién quieren engañar?. Y como estos no dan puntada sin hilo: ¿es tan fácil de engañar al pueblo español?. Mejor no pensar porque las respuestas que nos vienen a la mente no nos gustan.

Y es que por conseguir el voto femenino …. hay que oír y ver muchas cosas, incluidas las denuncias falsas.