MG.- Libia era un arenal, solo verde por los cultivos de los italianos, cerca de los núcleos urbanos de la costa. El agua estaba en contados y antiguos pozos de nómadas. El clima era cambiante, con periodos tranquilos y tormentas de arena, la temperatura era mas cambiante aún. Las comunicaciones eran muy limitadas y perjudicaban los movimientos. Solo había una carretera en la costa, con pocas ramas al interior, algunas con poco sentido. Los accidentes geográficos condicionaban batallas (paso de Halfaya, los barrancos de la frontera egipcia, la depresión de Qattara y mares de arenas movedizas). Los pocos puertos eran vitales en los suministros (Bardia, Tobruk y Sollum). Respecto al abastecimiento por carretera, era fácil en la carretera costera, pero podía haber ataques aéreos. En el interior era penoso, había que ir con vehículos de cadenas o todoterrenos. Los tenían que llevar experimentados conductores, pues las pistas se borraban con nada. En los combates el calor hacía que fallaran los cálculos de distancias, los artilleros aprenderían a saber cuando había espejismos. También estaba el polvo, terrenos irregulares y el efecto de la temperatura en el material. Los tanques necesitaban muchas revisiones y había que vigilar la arena en los motores.

Respecto a la situación inglesa, tras Beda Fomm, habían dejado pocas fuerzas en Cirenaica, con el envío a Grecia. Churchill transmitió la orden el 12 de febrero. Pese a ello la moral era altísima, ya que en 10 semanas habían avanzado mas de 800 km. 2 divisiones inglesas habían destruido 10 italianas. Capturando 130.000 prisioneros, 380 tanques y blindados, más 845 cañones. Solo les costó 500 muertos y 1370 heridos. La 5ª Escuadra italiana con 380 aviones en 1940, desapareció. Más que por armamento la derrota italiana se debía a la mediocridad de sus suboficiales y el bajo nivel de los oficiales, contra un enemigo moderno. Pero pese a ello los ingleses andaban mal de tanques pues los cruceros y Matilda, sufrían muchas averías y quedaban fuera de servicio. La 7ª Acorazada mandó sus tanques a reparar a Egipto y sus hombres a descansar. Solo quedaba el 3er Reg de Húsares con 53 tanques ligeros y muchos en reparación.

General Streich

El 22, el Reg de Carros llega a Tobruk sin vehículos, equipándose con M-13 capturados. El 18 de marzo el Escuadrón A fue hacía Egipto con 15 de éstos, llegaron 9. El 13, la única unidad con Crusader era el 5ª Reg de Carros, la mayoría se averiaron. En marzo los ingleses tenían de tanques: 48 M-13, 26 Churchill y 28 MK VI. Otro problema era que había pocos anticarro y algunos eran de la IGM. Los nuevos tanques tardaban mucho en llegar. Otra contra y oscura, era que los australianos y neozelandeses pese a su calidad en combate, eran unos indisciplinados. Habitualmente se peleaban y cuando llegaban a una ciudad hacían pillaje. Destaca cuando capturaron Tobruk, mataron injustamente prisioneros italianos y violaron italianas, el mando apenas hizo nada por miedo a una rebelión. Los suministros peligraban, la Luftwaffe operaba en Trípoli y Sicilia, haciendo muy vulnerable Bengasi. Tenían que llegar por Tobruk, que se convirtió en vital. Aun así la Luftwaffe llegaba y minaba las aguas, hundiendo numerosos transportes, pese a su inferioridad numérica los alemanes demostraron estar a la altura y hasta superarles.

La ofensiva alemana llegaría pronto, para animar a los italianos el 15 de marzo hicieron un desfile en Trípoli, Rommel discutió las acciones con Gariboldi, nuevo jefe italiano. Vio que la zona más lejana que tenían era Sirte, a 320 km y allí se hizo fuerte un Reg. italiano. Rommel seguía con dificultades de transporte, el puerto de Trípoli solo podía descargar 2 barcos a la vez, los 18.000 hombres y 400 vehículos de la “5ª Lígera” necesitarían 60 barcos. Los italianos apenas querían ayudar y así estarían toda la guerra. Rommel hizo un vuelo de reconocimiento para ver la situación y enseguida Mussolini le otorgó el mando de las tropas que tenían que atacar. Los italianos se movieron seguidos por los recién llegados Panzerjager 39 y Abteilung 3, juntos montaron superestructuras en sus coches para parecer tanques. El 16 llegaron a Sirte sin problemas. El primer contacto del DAK con ingleses fue el 20, que hubo tiroteo entre fuerzas de reconocimiento. El 21 el DAK se quedaría para siempre con ese nombre y llegó el general Streich para dirigir a la “5ª Ligera”.

El 24 los alemanes hacían sus primeros prisioneros. Los refuerzos seguían llegando y el 27 llegó el 8º Batallón de artillería. El 28 Rommel ordenó avanzar a Nofilia y continuar por la vía Balbia, en contra de la órdenes de Berlín. La 5ª no estaría entera hasta finales de abril y justo llegaría la “15 Panzer”, completada a finales de mayo. Como había poca logística Rommel consiguió que unos buques lo abastecieran desde playas, pues el transporte motorizado escaseaba. Pero quería dar un gran golpe, disfrazado de una defensa agresiva y adelantada, buscando provocar al enemigo. Pese a que Hitler le dijo que fuera cauto, Goebbels le dio su apoyo, para ensalzarlo. El 24 ya había empezado su gran ofensiva, entonces ocuparon un abandonado Agheila. Rommel planeó tomar Mersa Bresa el 31, contaría con el apoyo de la “Ariete”, que tenía 46 M-13 y más de 100 tanquetas L-3. Mientras la “Brescia”, de infantería, solo podría dar 6 Cias por su poca movilidad. Los alemanes tenían 55 Panzers I y II, 130 III y IV, 111 piezas antitanque y una unidad de reconocimiento con 27 Sdkfzs 222 y 224. Los italianos tenían 109 piezas antitanque y 72 artilleras.