Matthias Gebauer.- Hace apenas un año, los servicios de inteligencia alemanes preveían el derrumbe próximo del régimen sirio. Hoy, por el contrario piensan que son los insurgentes los que están de dificultad. Las tropas gubernamentales están haciendo avances significativos, según las últimas estimaciones.

La agencia de inteligencia exterior alemana, el Bundesnachrichtendienst (BND), ha cambiado completamente su visión de la guerra en Siria. Según el diario Der Spiegel, el BND piensa ahora que el ejército sirio es más estable estos últimos meses y es capaz de emprender con éxito operaciones contra unidades rebeldes en estos momentos. El responsable del BND, Gherard Schindler, ha informado de la nueva evaluación a distintos políticos en el transcurso de una reunión confidencial.

Se trata de un giro notable. En el verano pasado, Gherard Schindler indicaba a los representantes del gobierno y a algunos parlamentarios que pensaba que el régimen de Bachar Al-Assad se derrumbaría hacia el inicio del 2013. Reiteró posteriormente ese punto de vista en distintas entrevistas a la prensa. En esa época, el BND insistía en la situación de aprovisionamiento precario del ejército sirio y en el gran número de deserciones que incluía a miembros del núcleo dirigente. Los servicios de inteligencia alemanes hablaban entonces de “una fase de fin del régimen”.

Desde entonces, la situación ha cambiado radicalmente, según el BND. Gherard Schindler ha presentado gráficos y cartas para mostrar que las tropas del régimen poseen de nuevos fuentes de suministro eficaces para proveerse de cantidades suficientes de armas y demás materiales. Las reservas de carburantes para los carros de combate y los aviones militares, que habían sido problemáticos, están de nuevo disponibles en cantidades suficientes. La nueva situación permite a las tropas de Assad luchar contra los ataques sorpresa de los rebeldes y hasta de retomar posiciones que habían sido anteriormente perdidas. El BND no cree que el ejército sirio sea lo suficientemente fuerte para vencer a los rebeldes (aunque ya hemos visto la “calidad” de sus predicciones”) pero que puede hacer bastante para mejorar su posición en la situación actual.

La evaluación parece ser compatible con los informes recientes provenientes de Siria, donde las tropas gubernamentales han podido retomar la iniciativa en la regíon que va de Damasco hasta Homs, incluyendo las zonas costeras cercanas a Homs. Además, el ejército ha hecho batir en retirada a los combatientes rebeldes de varios barrios de la periferia de Damasco y ha cortado sus líneas de suministro hacia el sur. Actualmente el régimen está también cortando las fuentes de aprovisionamiento de los rebeldes en el oeste.

Mientras tanto, el BND estima que las fuerzas rebeldes, que comprenden algunos grupos de combatientes islamistas con lazos con Al-Qaeda, enfrentas dificultades extremas. Gerhard Schindler indica que distintos grupos rebeldes se pelean entre ellos para alcanzar una supremacía en algunas regiones. Además, las tropas del régimen han logrado cortar las fuentes de suministro en armas y las vías de evacuación para los combatientes heridos. Cada nueva batalla debilita más a las milicias, indica el jefe del BND.

Si el conflicto sigue tal como se ha desarrollado en las últimas semanas, las tropas gubernamentales podrían recuperar toda la mitad sur del país antes del finalizar este año. Esto confinaría a los insurgentes en el norte, en donde los kurdos han reforzado su control de sus territorios.