No es que sea insoportable la levedad intelectual y política de la actual cúpula de la dirección socialista en la que el insulto y la descalificación desplazan al razonamiento fundado. Es que su despeñamiento moral no tiene freno. Ahora, en un acto incalificable por su mezquindad ética y política, la señora Mar Moreno mezcla tres elementos: la agresión al consejero del PP en Murcia, la manifestación del día 22, día elegido para la celebración de otra gran manifestación contra la reordenación del sector pública impuesto por Griñan, y la propensión del PP a alentar esta manifestación, para concluir que puede haber casos de agresión como este el próximo sábado en Sevilla. ¿Hay algo más repugnante que esta estirpe de politiqueros que llevan 30 años en el poder y que no son nada más que poder, algo de lo que la gente se está dando cuenta afortunadamente?

Vean cómo se ha hecho esta operación. “La Junta pide al PP que no aliente a los funcionarios para evitar el caso de Murcia y Moreno reprende a los populares por no condenar la amenaza de una plataforma de “reventar” la campaña electoral del PSOE. Hoy,· UGT y CCOO se manifiestan hoy en apoyo de la reordenación del sector público.”

Primero, el consejero agredido en Murcia pertenece al PP y fue agredido, como otros muchos en casos anteriores, por el alimento político y mediático suministrado, entre otros, por el propio PSOE de Murcia. Lo shechos son tan evidentes y contundentes que no merecen más que un paseo por los periódicos murcianos. Destaquemos que el ataque al pobre Pedro Alberto Cruz, afortunadamente dado de alta hoy mismo, fue hecho al grito de “Sobrinísimo”. Ha sido precisamente el PSOE de Murcia, quien a sabiendas de que no era sobrino del presidente de la Comunidad murciana, el popular Ramón Luis Valcárcel, ha seguido llamando “sobrinísimo” al consejero. La presencia de altos cargos socialistas en las manifestaciones en las que se han tirado huevos o se ha agredido a la hija del Presidente murciano está en las fotos. Y todo porque el Presidente de Murcia está haciendo caso a Zapatero y controlando el gasto público en la Comunidad.

Es decir, el agredido es el PP, no el PSOE, pero al escuchar a Moreno parece que es el PSOE el que ha sufrido o va a sufrir no se sabe qué agresiones.

Segundo, los empleados públicos de Andalucía pitan, abuchean y aplauden pero no pegan, ni tiran huevos, ni maltratan a nadie. Ya han tenido lugar numerosas concentraciones y actos de protestas, más de cincuenta hemos contado, algunos de ellos tan numeroso como que se alcanzaron los 40.000 manifestantes. Todo ha tenido lugar festiva y pacíficamente. Que la señora consejera del presidente Griñán intente meter miedo a los ciudadanos dejando caer la sospecha de que puede haber agresiones es tan mezquino como si alguien dijera que el PSOE prepara un grupo secreto para que cometa agresiones en la manifestación del día 22 y así terminar con la protesta de los funcionarios y laborales de la Junta de Andalucía.

De todos modos, los organizadores de la manifestación deberían tener en cuenta todas las posibilidades y disponer de un estricto servicio de orden para evitar cualquier contingencia no deseada.

Tercero, insinúa que es el PP el que alienta a los empleadaos públicos y sus protestas, cuando, en realidad, el que las ha alentado y promovido es una forma de gobernar por decreto, que es la del señor Griñán y un intento impresentable de ampliar el círculo de la “función pública” mezclándola con un personal contratado sin control ni maneras en el sector público andaluz, un sector engordado para cebar el poder político del PSOE. El intento de confundir “administración pública” con este otro personal es el mayor agravio que jamás se ha hecho al personal reglado de la Junta y el mayor ataque jamás acometido contra la independencia, profesionalidad y neutralidad de la administración andaluza. Izquierda Unida, por ejemplo, tampoco está de acuerdo con estos decretos.

En esta protesta están no pocos sindicalistas de UGT y CC.OO e incluso personas vinculadas al PSOE y, de no haber el miedo que hay a este régimen cada vez más corrupto, muchos más saldrían de sus cuevas íntimas para decir en voz alta lo que piensan. Ayer se tuvo el testimonio de un ex diputado socialista y pronto se tendrán otros.

Todos los que tenemos una cierta edad hemos visto demasiadas cosas innobles y bajunas en política. Pero lo de Mar Moreno y su mentor Griñán, supera todos los límites.