Las autoridades turcas han cifrado en 61 el número de inmigrantes que han fallecido por el naufragio de un barco en aguas del mar Egeo, frente a la costa occidental de Turquía.

El gobernador de Menderes –el distrito de la provincia de Izmir donde se ha producido la tragedia–, Tahsin Kurtbeyoglu, ha apuntado en un comunicado que “la cifra total de víctimas es de 61, incluidos 12 hombres, 18 mujeres, 28 niños y tres bebés”.

Kurtbeyoglu ha dicho que 46 personas han sido rescatadas con vida, entre ellas el capitán y su ayudante, que han sido detenidos. El gobernador ha señalado que la cifra de 61 muertos parece ser definitiva, en la medida en que ya no quedaría ninguna persona atrapada en la embarcación.

Entre los supervivientes figuran personas de origen palestino y sirio, según las autoridades. Los medios locales también han identificado como iraquíes a parte de los pasajeros.

El barco, sobrecargado, se hundió al amanecer cuando se encontraba a unas decenas de la costa turca. Las mujeres y los niños aparentemente viajaban encerrados en un compartimento de la parte baja de la nave, lo que complicó su posible evacuación.

El destino de los inmigrantes no está claro, pero la pequeña localidad turca de Ahmetbeyli, de donde había partido, se encuentra a sólo unos kilómetros de distancia de la isla griega de Samos, posible punto de entrada a la Unión Europea.

Durante el último año, unos 1.500 inmigrantes, en su mayoría procedentes de África, murieron tratando de alcanzar las costas europeas. Unos 130.000 ‘sin papeles’ atraviesan cada año las fronteras terrestre y marítima de Grecia, principalmente desde Turquía.