Los ciudadanos soviéticos ya lo sabían… En los años 60 apareció una canción que rezaba: “En Marte también florecerán los manzanos”. La letra adelantaba cosas que hoy en día prometen los científicos, sólo que no precisaba la fecha. Ahora, incluso esto se conoce: el año 2030. Es el momento en el que la agencia espacial estadounidense, la NASA, planea enviar un grupo de astronautas voluntarios a más de 70 millones de kilómetros de la Tierra.

Los investigadores proponen elaborar un programa a largo plazo para explorar el alejado planeta y crear allí una base que se convertiría no sólo en un importante centro científico, sino también en un ‘bote salvavidas’ para la humanidad en el caso de una megacatástrofe en la Tierra.

El plan, realizado por el laboratorio Ames Research Center de la NASA, se llama ‘Nave espacial de cien años’ (‘Hundred Year Starship’) y prevé la construcción de una embarcación parecida al ‘Enterprise’, inspirada en la serie y películas ‘Star Trek’. El centro ya ha tenido experiencia en la creación de proyectos parecidos. Han ideado el programa ‘Constelación’ orientado a desarrollar la cosmonáutica tripulada. Se planeaba enviar expediciones a la Luna y a Marte, pero con la crisis económica el financiamiento del proyecto fue paralizado.

Ahora, el director de Ames Research, Pete Worden espera poder volver al desarrollo de su plan. Ya ha recibido 100.000 dólares de la NASA y un millón de dólares de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés). Pero el científico apunta más a los inversores privados y gubernamentales y promete hacer todo lo posible para que lo ayuden a hacer realidad el sueño de “explorar mundos nuevos”. “Hace 20 años hubiera bastado con murmurar estas palabras en la oscuridad de un bar, y hubieras terminado despedido. Ahora digo que en unos años vamos a ver el primer verdadero modelo de nave espacial que nos llevará a estos otros mundos”, asegura el titular del centro de la NASA.

Dice que ya le describió las perspectivas del programa ‘Nave espacial de cien años’ al cofundador de la compañía Google Larry Page y éste se mostró interesado en el proyecto. “Hace un par de semanas Larry me preguntó cuánto puede llegar a costar el envío de un grupo de gente a Marte y yo le dije ‘alrededor de 10.000 millones de dólares’. Me respondió: ‘Podría bajar el precio hasta uno o dos mil millones?’ Así que ya comenzamos a regatear”, bromea Worden.

Este precio de 10.000 millones de dólares, según los investigadores Dirk Schulze-Makuch y Paul Davies, sí puede ser reducido al máximo: basta con enviar a los que estén dispuestos a no volver jamás. Aseguran que el envío técnicamente es posible, pero hay un gran inconveniente económico: el mayor gasto se daría a la vuelta. Será muy costoso repatriar a casa a los astronautas y cubrir los años de su rehabilitación en la tierra por la atrofia muscular causada por la baja gravedad. Por lo tanto se plantea la idea de enviar misiones humanas a Marte sólo de ida para abaratar los costes. “Prevemos que la exploración de Marte debería comenzar y continuar durante mucho tiempo sobre la base de un viaje de ida solamente”, señalan en su artículo, titulado ‘Yendo con valentía: una unidireccional misión humana a Marte’ y publicado en la revista Journal of Cosmology. Dicen que inicialmente habría que enviar a cuatro astronautas distribuidos en dos naves espaciales, cada una con un módulo de aterrizaje y bien abastecido. La misión sólo de ida a Marte sería el primer paso para establecer una presencia humana permanente en el planeta”, concluyen.

La venta de terrenos en la Luna ya no está de moda. Un sitio pequeño, oscuro, lleno de cráteres y… explorado por los humanos. Un aburrimiento. Los viajes al espacio tampoco son algo nuevo. Los verdaderos aventureros saben qué elegir: abogan por el Planeta Rojo. Y los científicos los apoyan con este plan de enviar una expedición a Marte. Eso sí, será una aventura sin pasaje de vuelta ya que es mucho más económico. ¿Se apuntaría usted a un vuelo únicamente de ida a ese planeta? Podría ver salir el Sol sobre el Monte Olimpo y pasear por extensas dunas rojas. Deje de soñar con la Luna, Marte es mucho más prometedor. Al menos es lo que opinan los de la NASA.