Aitor Esteban

Edurne Uriarte.- Recordarán la que se armó con aquella boutade de Donald Trump en 2016, cuando dijo que «podría pararme en mitad de la Quinta Avenida y disparar a la gente y no perdería votantes». Trump también preguntaba si «alguna vez habéis visto algo así». Pues resulta que sí, aquí, en España, con Pedro Sánchez y su corrupción. Y no tanto por la gente que le sigue votando, el descenso ya se percibe en las encuestas, sino sobre todo por esos socios que le siguen apoyando a pesar de las gravísimas revelaciones sobre su corrupción.

Parafraseando a Trump, Sánchez podría decir que «estoy de corrupción hasta las cejas y mis socios me siguen apoyando ¿Habéis visto alguna vez algo así?» Pues sí, en España con los nacionalistas y la extrema izquierda. Pero ahora sabemos que le siguen apoyando no solo por el poder y el interés, sino también por sus vinculaciones con la trama de corrupción. Lo dice la UCO, lo sugiere Cerdán, el «arquitecto», y lo confirma Otegi. La trama navarra está en el núcleo de la llegada al poder de Sánchez y ahora conocemos la pieza que nos faltaba, la vinculación de la trama con el PNV y Bildu y su papel esencial en la moción de censura que llevó a Sánchez a la Moncloa.

Nunca se entendió bien el cambio de posición del PNV en la moción de censura contra Rajoy. Y no se entendió, no sólo porque los nacionalistas acababan de apoyar los Presupuestos, sino porque una parte importante del PNV estaba en contra de apoyar la moción de censura, pero se impuso la favorable, tras una serie de movimientos extraños. Y ahora nos enteramos de que Cerdán fue el conseguidor del ‘Sí’, y, sobre todo, conocemos que hay dos empresarios vinculados al PNV que estaban en los negocios de Cerdán desde años antes, no solo Antxón Alonso, sino también Iñaki Alzaga. Para hacernos una idea del papel esencial de Alzaga en el PNV, tengamos en cuenta que es el presidente del Grupo de Noticias, el dueño entre otras cosas del medio peneuvista por excelencia, el Deia.

Vaya ironía lo de Otegi confirmando las negociaciones con Cerdán, en su caso, no sabemos si a cambio de la libertad de los etarras, de hecho, están casi todos en la calle, o si también hubo negocios de por medio. Encantado Otegi de mostrar que ellos están al menos a la misma altura ética que el PNV y que el PSOE, es decir, a la del barro. Y el PNV de los nervios, cuando se ha desvelado la patética falsedad de su preocupación por la limpieza de la política, cuando la verdad estaba en los negocios de sus empresarios de confianza. Recordemos lo engolado que se ponía Aitor Esteban afirmando que ellos seguirían con Sánchez para evitar a Vox y su amenaza a la democracia, mientras sus empresarios hacían negocios con Cerdán.

La moción de censura contra Rajoy no solo estuvo basada en la mentira, en la frase que introdujo el juez De Prada en la sentencia. No solo se sustentó en la negociación con los golpistas. Ahora sabemos que también se construyó sobre la negociación de una trama corrupta que lideraba Cerdán e implica al PNV. Esas son las bases que han mantenido el férreo apoyo de los socios a Sánchez, mentira, golpismo y corrupción. Así se ha hecho realidad en España la boutade de Trump sobre la Quinta Avenida.