En el encadenamiento de situaciones esperpénticas que, sucesivamente, se van produciendo una tras otra, sin solución de continuidad, en el gobierno de la nación y en el PSOE, el principal responsable, no es, como pudiera parecer, a primera vista, el chiquilicuatre, que preside el gobierno. Lo son los políticos de los partidos que lo apoyan que, cuales buitres, están aprovechándose de un pobre hombre, al que, cual animal indefenso, lo están descuartizando y devorando, sin piedad ¡Vaya altura moral! Por eso, peor aún, son, en definitiva, los culpables últimos.

Un chiquilicuatre es un chiquilicuatre por mucho cargo que ostente. Pedro Sánchez ostenta el mas alto cargo que a nivel político se puede ostentar en una nación: presidente de gobierno. Y sin embargo es un pobre hombre ¿Y por que lo es? Porque no es responsable de su conducta al estar dominado absolutamente por un narcisismo desenfrenado, entrando de lleno en lo que en términos psicológicos pudiera ser diagnosticado, de ególatra, de psicópata, de narcisista, o cualquier otra alteración mental, cuyo diagnostico preciso debe corresponder a un profesional de la mente.

En definitiva, es un descerebrado y como tal, a la hora de juzgar su conducta en términos morales, éticos, incluso judiciales, solo se le pueden aplicar atenuantes, con lo cual queda mermada su responsabilidad.

Sirva de ejemplo, la manera de defenderse ante el último escándalo de su partido. Ha puesto como excusa que el señor Santos Cerdan, lo ha engañado. Que no supo ver ni antes, ni durante el ejercicio de su cargo de Secretario de Organización del PSOE que lo estaba engañando. Pero es que tampoco supo ver el del anterior, señor Abalos. Pero es que tampoco lo supo ver con su Fiscal General del Estado. Pero es que tampoco lo supo ver con su mujer, Pero es que tampoco lo supo ver con su hermano. Ni con Koldo. Entonces yo creo que debería tener cuidado a la hora de justificar lo injustificable, porque hasta ahora estamos justificando sus desmanes por su condición de descerebrado; pero, con la defensa que esta haciendo de los últimos casos, no nos quedara mas remedio, si es que no se enteraba de nada, de conceptuarlo como tonto. Pero tonto de capirote. Y ya se sabe, como se dice popularmente: a un descerebrado se le da una pastilla y puede mejorar, incluso curar; pero el tonto es irrecuperable. Y se sabe también, que es mas peligroso el tonto que el malvado, porque el malvado descansa, pero el tonto no.

Siempre me ha parecido que Sánchez no es ni tonto ni listo, ni bueno ni malo; sino, un descerebrado; y en ese maremagnum de indefiniciones, en ese revoltijo de imprecisiones, relativos a su conducta, pareciera ser que las responsabilidades se diluyeran en tierra de nadie y que nadie pudiera identificar a los culpables. O mejor dicho, si se sabe: el que asume las responsabilidades es el descerebrado que ejerce de tonto, y los demás al rebufo, ejercen de listillos. Pero como el descerebrado, descerebrado es, no es responsable moral de las tropelías que comete, Y así los que se están aprovechando de ellas, auténticos responsables, diluyen su responsabilidad, quedando toda ella, aparentemente concentrada en el descerebrado, que ahora, ademas, ejerce de tonto.

Los partidos políticos, los ministros y demás cargos políticos y medios de comunicación que lo apoyan, por ser cómplices necesarios, culpables moralmente, pero sin asumir responsabilidad real alguna, ya que ésta recae, única y exclusivamente en él presidente del gobierno, no tienen conciencia; lo mantienen, como se mantiene a una marioneta, a un titiritero, a un pelele, a un payaso de circo, y están sacándole tajada hasta limites insospechados. Por eso creo que estamos en el caso, y es triste decirlo, de que alguien del entorno familiar de Pedro Sánchez, alguien que de verdad lo quiera, tendría que empujarle para que se vaya y no siga mas haciendo el ridículo ante el mundo entero. El ridículo, si. Ridículo para cualquier persona con mínima sensibilidad. Es patético el papel que de actor, pero actor malo, esta obligado a representar ante cualquier comparecencia publica, para justificar las infinidad de causas injustificables de su gobierno y su partido. Quizás, con todos los medios y los intereses creados para mantenerlo en el poder y así poder seguir todos aprovechándose, consigan convencer a una parte importante de los españoles de que es una victima. Pero hay que ser muy poco agudo, muy poco fino intelectualmente hablando, para, después de tanto tiempo, no darse cuenta de la trampa. Ya sabemos que la izquierda vive del relato, es decir, vive del cuento y en eso, hay que reconocerlo, son maestros. Pero, incluso para la población mas lerda, llega un momento en el que el relato no funciona. Y, para mi que, en esas estamos, ahora, en España.

Entonces: ¿quienes son los culpables?

Los culpables, son:

Los ministros y cargos públicos de designación. Antes que yo mismo, un compañero de profesión de Margarita Robles y Marlasca, en artículo periodístico, los acusaba de ser los principales responsables, por haber consentido y haber contribuido por activa y pasiva a mantener este gobierno.

Y qué decir de los señores Montero, Bolaños, Oscar López, Oscar Puente (recuerdan, en frase memorable, digna de pasar a la historia, como ejemplo de lo que no debe ser, el señor Oscar Puente, puso a todos sus compañeros de siervos, al calificar al Jefe común de “puto amo”). Se puede caer mas bajo.

Otros ministros que tienen menos protagonismo mediático son, igualmente, culpables de mantener este esperpento. No crean que el hecho de no salir en los medios, les excluye de su culpabilidad.

Y anda que son pocos. Vamos, cuando se hace una foto del Consejo de Ministros, algunos se salen de la foto. No caben. Y todo eso para participar en un gobierno, sin presupuestos, sin proyecto, dirigido por un descerebrado, y por lo tanto, sin partidas que ejecutar.

También son culpables los Diputados y Senadores de los distintos partidos que lo sostienen en el gobierno.

También son culpables los medios de comunicación de cualquier tipo que defienden a capa y espada a este gobierno. Y lo hacen con un partidismo impropio. Sirva como ejemplo de parcialidad, el hecho de que en uno de los dos o tres Diarios mas importantes, en su momento, el traje de Camps, fue objeto de 169 primeras páginas. Todo un canto a la objetividad.

También son culpables los partidos minoritarios que lo sostienen. Fíjese el lector, que grado de desagradecimiento (y ya lo dice el dicho popular: es de mal nacido, ser desagradecido). Estos partidos, unos descendientes de banda terrorista, sin haberse arrepentido. Otros, que han dado un golpe de estado y declarado la independencia. Y sin embargo el Sistema es tan grande, es tan noble, que les permite, desde sus propias instituciones, darles voz y voto y defender sus tesis; y, contra esa actitud tan noble, han reaccionado con tal deslealtad que han cometido la traición de proclamar la independencia.

En este capitulo el Partido Nacionalista Vasco, merece mención aparte, como principal responsable del sostenimiento, contra natura, de los gobiernos de Pedro Sánchez.

Este partido, hasta ahora, había actuado dentro de los cánones políticos y morales. Ejemplo: en el País Vasco existe un porcentaje de ciudadanos que desean la independencia. El Estado les concede la potestad de que existan partidos independentista, con asiento en sus principales instituciones, para que desde allí puedan defender sus ideas.

El Lendakary Ibarreche, en su intención de conseguir esa independencia, yendo por derecho, con nobleza, aun a sabiendas de que fracasaria y aquello significaba su autoinmolación política, acudió, a las Cortes Españolas, cumpliendo todos los procedimientos de la ley y, efectivamente, fue rechazada, y lógicamente, tuvo que dejar la política.

Un ejemplo, repito, de nobleza, acorde con la grandeza del propio Sistema.

¿Que ha quedado de todo eso en el PNV? Nada. Bueno, nada, no. Ha quedado todo lo contrario.

La moción de censura contra Rajoy, en la aque este perdió el gobierno, estuvo justificada, en base a una trampa. Si, ha leído usted bien. Una trampa. Cuesta trabajo creerlo pero así fue. Hasta donde han sido capaces de llegar con sus artimañas, para conseguir, no una cosa menor cualquiera, sino para conseguir nada mas y nada menos que el gobierno de la nación.

Es lo que en estos ámbitos se conoce como “una morcilla”, consistió en que el juez de Prada, autor de una interpretación jurídica equivoca (morcilla), propició la moción de censura contra Rajoy. Después el Tribunal Supremo, le afeó y anuló, por no tener nada que ver con la realidad ni del P.P., ni de Rajoy.

El PNV, a última hora, tomó la decisión de apoyar la moción de censura, en base a esa trampa. Si no supo darse cuenta del engaño, cometió una torpeza y grande. ¿Pero que justificación, pueden tener para seguir apoyando al gobierno que salió de ese engaño, una vez que el Tribunal Supremo, descubriera el engaño? Solo sumarse a esa manada de buitres para esquilmar mas, no solo política y económica, sino, también, moralmente, al descerebrado.

De Bildu, de Esquerra, de Junts, de los ministros y cargos políticos, de distintos medios de comunicación, te lo puedes esperar. No así del PNV, que, hasta ahora, había parecido otra cosa.

Por eso, desde mi modesta situación de ciudadano de a pie, y perdonen la grandilocuencia por la expresión que que voy a utilizar, ante la historia y por la dignidad de España, (eximiendo a Pedro Sánchez, por lo menos, moralmente, por descerebrado) yo los acuso a todos ellos, como cómplices necesarios y culpables últimos y morales, de que España haya caído en esta situación esperpéntica de corrupción política y económica, bajeza moral y degradación de las instituciones, que se ha ido produciendo, durante las legislaturas de Pedro Sánchez.