Jonathon.- En 2024, el presidente argentino Javier Milei subió al escenario de Davos y condenó enérgicamente la “sanguinaria agenda abortista” de las élites. Cuatro años antes, a pesar del titánico esfuerzo del movimiento provida “Ola Azul” , Argentina legalizó el aborto. En 2018, la legalización del aborto fue derrotada; dos años después, el presidente izquierdista Alberto Fernández presionó a un puñado de senadores para que cambiaran su voto.

Milei se postuló a la presidencia con una plataforma provida, indicando su disposición a considerar un referéndum para derogar el aborto legal (en un momento dado, afirmó que quienes apoyan el aborto estaban “lavados el cerebro por una política homicida”). Mientras tanto, ha condenado sistemáticamente el aborto, y ahora el movimiento mundial abortista lo condena a él, insistiendo absurdamente en que, como expresó recientemente Amnistía Internacional, Argentina está siendo utilizada como “campo de pruebas” para “reducir el derecho al aborto a nivel internacional”.

Como suele ocurrir con los activistas del aborto, esto es justo lo contrario de la verdad. Los activistas del aborto creían que su victoria de 2020 en Argentina desencadenaría una “Ola Verde” —el color de su movimiento— en todo el continente, con los regímenes provida de otros países cayendo como fichas de dominó. En cambio, países como Honduras aprobaron leyes de “Escudo contra el Aborto” para evitar que la presión internacional y las maniobras políticas lograran la misma hazaña allí.

En resumen, Argentina fue un país provida que sirvió como “campo de pruebas” para los activistas del aborto, no al revés. Sin embargo, un informe reciente de The Guardian afirma lo contrario. Según la periodista Harriet Barber, del Guardian :

Antes de la investidura del presidente Javier Milei en diciembre de 2023, el estado adquirió pastillas abortivas, que luego se distribuyeron gratuitamente a través del sistema público de salud. En 2023, el estado suministró más de 166.000 dosis de misoprostol y un tratamiento combinado de mifepristona y misoprostol, conocido como combipack, según datos recopilados por Amnistía. Sin embargo, el año pasado no entregó ninguna, ya que la responsabilidad se transfirió discretamente a las 23 provincias del país.

Amnistía Internacional afirmó que el cambio estaba obstaculizando el acceso de las mujeres a los servicios de aborto, y que más de la mitad de las provincias reportaron escasez de misoprostol, y casi todas reportaron escasez de mifepristona y combipack. Según la Red Argentina por el Acceso al Aborto Seguro, el cambio está teniendo mayor impacto en las provincias donde los políticos se oponen al aborto o cuentan con menos recursos económicos.

El Proyecto Mirar, una iniciativa que monitorea la implementación de la ley del aborto, indicó que las provincias habían tenido dificultades para negociar los precios con la misma eficacia que el estado, y que algunas carecían del presupuesto para comprar los medicamentos. Un informe reveló que, en algunos casos, las mujeres se habían visto obligadas a comprar los medicamentos ellas mismas , cuyo costo, según el informe, podía rondar los 160 dólares (120 libras esterlinas).

Ahora, Amnistía Internacional advierte que el gobierno de extrema derecha de Milei está implementando el “Proyecto 2025” estadounidense. Como declaró la directora argentina de Amnistía Internacional, Mariela Belski: “Argentina ha sido utilizada como campo de pruebas para varias de las políticas incluidas en el plan 2025 de la Fundación Heritage… Forma parte de una reacción global que busca desmantelar los logros que las mujeres lograron con tanto esfuerzo. Esto también está ocurriendo bajo el liderazgo de Donald Trump en Estados Unidos y en países como Hungría”.

Por supuesto, esto ignora que la oposición de Milei al aborto es completamente suya, y que el presidente argentino es, de hecho, más provida que su homólogo estadounidense. Milei es un libertario provida y, al asumir el cargo, « cerró el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad … y recortó drásticamente la financiación de anticonceptivos ». Como señaló The Guardian , también les dijo a estudiantes de secundaria que considera el aborto un «asesinato con agravantes».

Si bien Milei aún no ha iniciado un referéndum, hay indicios de que los políticos provida tienen a la industria del aborto en la mira. Como señaló Barber:

En febrero de 2024, un pequeño grupo de legisladores del partido La Libertad Avanza de Milei fue aún más lejos al presentar un proyecto de ley en el Congreso para derogar la histórica ley del aborto de 2020. El proyecto fue retirado rápidamente, pero en diciembre un alto cargo del gobierno afirmó que este año podría impulsarse una iniciativa para derogar o modificar la ley . La retórica antiabortista de Milei también ha impulsado a un creciente número de médicos en Argentina a negarse a realizar abortos , según profesionales médicos de todo el país.

Javier Milei ha declarado, desde el inicio de su campaña, que el aborto es un asesinato. No extrajo esa opinión del Proyecto 2025, ni forma parte de alguna campaña internacional para prohibir el aborto (aunque sin duda apoyaría incondicionalmente tal esfuerzo). Es simplemente un argentino patriota, con el apoyo de millones de sus compatriotas, que desprecian lo que el movimiento internacional abortista ha hecho a su país y desean detener la destrucción de los miembros más jóvenes y vulnerables de su nación.