Un “Golpe de Estado” ético y pacífico contra Sánchez, el gran enemigo de España
Sánchez acumula “méritos” suficientes para que el pueblo le expulse del poder y lo mande al estercolero de la Historia.
El sanchismo es tan indecente y corrupto que merece ser derrocado, no sólo por la acción de la Justicia, sino, sobre todo, por un pueblo indignado y cansado de soportar sus injusticias, suciedades y canalladas.
Decenas de razones justifican la rebelión de los españoles contra Sánchez, desde su asalto a la Justicia a sus pactos con los que odian a España, pasando por indultos de delincuentes, corrupción generalizada, injusticias y traiciones a la patria.
Los dictadores inmorales merecen la furia y la repulsa de los demócratas y de la gente de bien. Hay en el mundo miles de textos de gran solvencia jurídica que justifican el alzamiento del pueblo contra gobiernos inicuos, entre ellos la Constitución de los Estados Unidos de América.
Pedro Sánchez merece un golpe de Estado ético y pacífico que le expulse de un poder que ha deshonrado y no merece.
Los golpes de Estado en el siglo XXI no se realizan con cañones y tanques en las calles, con sangre derramada y violencia, sino con acoso al tirano, denuncias, verdades y defensa de la nación que él prostituye.
Los golpes de Estado a la antigua son cutres y generalmente fracasan porque el dictador moviliza sus recursos y emplea la violencia del Estado contra los alzados, que suelen ser derrotados.
Pero nada pueden los miserables dictadores contra la indignación de un pueblo cansado de ser subyugado y de contemplar como destruyen su nación.
Sánchez está rodeado por el delito y contra las cuerdas. De los cuatro ocupantes de aquel Peugeot que recorrió España para convertir a Sánchez en líder del socialismo, solo él, por el momento, está libre de acusaciones judiciales serias. Ábalos, Santos Cerdán y Koldo están imputados o a punto de ser juzgados por corruptos.
Abascal afirma en TRECE TV: “Este Gobierno es ILEGAL, ILEGÍTIMO, CORRUPTO y CRIMINAL”. Feijóo dice lo mismo en todas las ciudades y medios de comuniciin y muchos millones de ciudadanos, sin duda la inmensa mayoría de la población con derecho a voto, coincide con los que piensan que un corrupto sin honor ni vergüenza de la talla inmoral de Sánchez merece ser derrocado democráticamente.
Alzarse en armas contra el dictador no tiene sentido en estos tiempos. La rebelión abierta permitiría al corrupto lanzar contra el pueblo a sus perros de uniforme y ganaría el pulso.
El golpe de Estado en este siglo se da desenmascarando al dictador, denunciando su bajeza, descubriendo sus violaciones de la Constitución y convenciendo al grueso de la ciudadanía que lo debe rechazar, boicotear, denunciar, abuchear, despreciar y escupir sobre sus aliados y sobre toda la miseria que él representa.
El general de división retirado Dávila Álvarez acaba de publicar un artículo en el que defiende un golpe de Estado contra Sánchez. Este es el enlace
Coincidimos con casi todos los criterios del general en lo fundamental porque pocos en la historia moderna de Europa, desde Napoleón, han merecido mas que Sánchez ser depuesto por sus ciudadanos, hartos de soportar sus suciedades, corrupciones, miserias, bajezas y daños a la nación.
Sánchez es un ser que carece de límites cuando se trata de su poder personal. No cree en la superioridad de la ética, la cultura y el honor sobre los instintos y pasiones. Cree que gana siempre quien apuesta más fuerte que los demás. Esa filosofía de vida le convierte en un monstruo capaz de todo al que hay que derrocar por razones de salud pública y supervivencia.
Nada ni nadie es capaz de frenar con argumentos, ideas, amenazas o con la fuerza de la ley al depredador nato, que huirá hacia adelante, arrasándolo todo, en busca de la victoria.
Cuando parte de un gobierno, como el de Sánchez, es imputado o acumula sospechas de corrupción, el pueblo tiene derecho a pensar que es gobernado por corruptos y sinvergüenzas que no merecen lealtad ni respeto.
Sánchez ha roto la unidad, la igualdad y la decencia, ha asaltado la independencia de jueces y periodistas, ha emputecido la política y ha desprestigiado y degenerado a España. Su labor como gobernante merece un rechazo general contundente.
Ese gobierno envuelto en corrupción y que ha perdido la confianza ciudadana, es claramente merecedor de un golpe de Estado democrático.
Es lo que viene haciendo su partido: De golpe en golpe. Desde el golpe al gobierno en 1934 que únicamente triunfó en Asturias gracias a la hábil ayatolá Ibarruri, hasta el último, el de ayer, drespués de pasar por el del Prestige, el de Atocha, el estrellamiento del Ave y el penúltimo el del apagón eléctrico, además de otro en Canarias y más en Chamartín ayer y anteayer. España va bien. Hay los mismos parados y medio millón de funcionarios más, además de otgro medio billón más de Deuda Pública, que nunca vamos a pagar.
Para la supervivencia de un gobernante devenido a tirano, hay que tener en cuenta que esto sólo es posible si recibe el apoyo de un grupo de parlamentarios que en numero suficiente, decidan sostenerlo , como ocurre aquí, que, al margen de los escaños que ocupa el partido del citado, hay un grupo con el que ha pactado una alianza, para él estratégica, y que no parece que éstos vayan a abandonar : hay demasiados, y variados, intereses en juego. Así que las opciones que tienen los que conforman la oposición a su Gobierno,son, unas, prácticamente inviables ante la incuria… Leer más »