Las trampas de María Jesús Montero se acumulan
José Ramón Riera.- Hoy, con datos de Eurostat, voy a mostrar como a la vicepresidente 1ª del Gobierno, ministra de Hacienda, Vicesecretaria General del PSOE y candidata a la Junta de Andalucía, no para de hacer trampas en la Contabilidad Nacional.
Esta señora tiene un problema, cada día más grande, de credibilidad. Su honestidad está por los suelos, no sólo sube los impuestos sino que los multiplica. Desde que llegaron a sus puestos, han creado nuevos impuestos como la Tasa Google, sobre los servicios digitales, la Tasa Tobin, sobre las transacciones financieras, el Canon Digital sobre dispositivos electrónicos, el Canon Hidroeléctrico sobre la generación eléctrica con el agua, Impuesto a los plásticos de un solo uso, y así podría seguir enumerando uno tras otro.
Y va y nos dice en el Congreso de los Diputados que no han hecho eso y que además han bajado los impuestos. Ya creo que he demostrado varias veces que es falso y en mi anterior artículo demuestro que de 2018 a 2024, la recaudación crece un 42 %, mientras que en Alemania e Italia lo hacen en un 26 % y en Francia no llegan al 18 % y que en valor absoluto, la recaudación ha subido en 200.000 millones, mientras que Italia solo ha recaudado 12.000 millones más con un PIB mayor en un 38 % y Francia 27.000 millones más que España con un PIB superior en un 83 %.
Su honestidad está por los suelos, no sólo sube los impuestos sino que los multiplica. Desde que llegaron a sus puestos, han creado numerosos nuevos impuestos
Esa inclinación para tratar a todo el mundo como idiotas y solo hablar para aquellos que les votan, la lleva a creerse sus propias mentiras y a partir de ahí todo es más fácil. Esta señora necesita un análisis psiquiátrico, claro que con un jefe como el que tienen lo normal es que necesitase terapia.
Hoy voy a mostrarles como ha hecho trampas en la contabilización de los intereses de la deuda pública y, para que lo tengan claro, vean lo que les he preparado:
En el primer trimestre del año se contabilizan 8.207 millones de euros, que supone un incremento del 21,6 % sobre el mismo período del año anterior, lo que equivale a 1.460 millones más de intereses.
En el segundo trimestre, ya se nota que hay que pasar el primer examen en Bruselas y la contabilización, solo sube un 8,2 %, que equivalen a 820 millones y pasamos de los 10.000 millones trimestrales otra vez.
En el tercer trimestre, la contabilización vuelve a subir un 15,2 %, se va por segunda vez en el año a más de 10.000 millones y se incrementa en valor en 1.337 millones.
La sorpresa la da el cuarto trimestre en que se contabilizan 9.780 millones, que supone una bajada en gastos financieros del 3,3 % y eso son 338 millones menos que en el 2023. Lo cual lleva a mandar a Bruselas «sólo» un incremento del 9,2 % y los intereses se van a 38.986, cuando deberían haber superado los 40.000 millones.
Estas prácticas ya las utilizaron antes países como Grecia, que la llevaron a dos intervenciones y a tener un auténtico problema. Perdieron un 25 % de su PIB real, el 33 % de los salarios públicos y las pensiones de los jubilados se redujeron en 15 veces en 10 años. También lo utilizó el gobierno de Zapatero, que dejó oficialmente un 6 % de déficit que hubo que subir al 9 %, sin consecuencias para su gobierno, pero con un gran descrédito en la Bruselas que no permitía la mentira.
Desde entonces han cambiado mucho las cosas en la sede de la Comisión Europea, la salida del portugués Barroso, que sustituyó al italiano Prodi, ha supuesto un deterioro tremendo en la seriedad y profesionalidad de los presidentes, hasta llegar a la actual que, sin duda, carece del liderazgo para transformar a la Unión Europea. Que a España se le permita hacer trampas en la Contabilidad Nacional es una muestra clara de esto.
Hoy en Eurostat es imposible que no se sepa y se conozca todo lo que yo estoy denunciando de forma permanente en este diario, tienen cientos de economistas y estadísticos de primer nivel que saben lo que pasa en los países tramposos como el nuestro.
Así que Eurostat y la Comisión Europea son tan responsables de las trampas de la ministra de Hacienda, como la propia ministra Montero de hacerlas.
El Debate