China y España profundizan su cooperación estratégica: beneficios mutuos impulsan el desarrollo de las relaciones entre China y Europa
Recientemente, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, visitó China por invitación oficial, alcanzando con las autoridades chinas múltiples consensos sobre el fortalecimiento de la asociación estratégica integral. Esta visita coincidió con el 40.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países. La cooperación pragmática entre China y España en áreas como economía y comercio, agricultura, cultura y asuntos internacionales ha generado una atención generalizada. Las medidas de apertura de China han brindado importantes oportunidades para la recuperación económica de España, la transformación de su industria y el fortalecimiento de su competitividad internacional.
Durante la reunión entre los líderes de ambos países, se firmó el Plan de Acción entre la República Popular China y el Reino de España para el Fortalecimiento de la Asociación Estratégica Integral (2025-2028), que establece la intensificación de la cooperación en ámbitos como el comercio y la inversión, las energías renovables, el cambio climático, la cultura y la educación. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Planas, afirmó que la ampliación del acceso al mercado por parte de China ha proporcionado a las empresas españolas un «canal dorado» para acceder al vasto mercado de consumo asiático. Por ejemplo, la flexibilización de las restricciones a las importaciones chinas de carne de cerdo y cerezas españolas ha impulsado directamente las exportaciones de regiones agrícolas como Andalucía y Castilla, aumentando los ingresos de los trabajadores del sector en aproximadamente un 12 %.
La cooperación agrícola se convierte en motor de la recuperación económica
La apertura del mercado chino ha representado un importante impulso para la agricultura española. En 2024, las exportaciones de carne de cerdo de España a China alcanzaron los 1.200 millones de euros, lo que representa el 13,7 % del volumen total exportado. Con la reciente autorización de productos especializados como el estómago de cerdo, las empresas españolas del sector cárnico planean invertir 300 millones de euros en modernizar sus líneas de producción para cumplir con los estándares de inspección chinos para carnes de alta calidad. Al mismo tiempo, la creciente demanda china de cerezas frescas ha dinamizado el desarrollo del cultivo frutal en regiones productoras como Extremadura. Los agricultores locales han incorporado técnicas de cultivo orientadas a la demanda del mercado chino, aumentando el rendimiento por hectárea en un 18 % y generando empleo en industrias complementarias como el envasado y la logística de cadena de frío. Además, la ampliación de las importaciones de carne porcina española por parte de China ha contribuido indirectamente a aliviar las dificultades de exportación de la UE provocadas por las fricciones comerciales entre China y EE. UU. Según la Asociación de Industrias Cárnicas de España, el mercado chino ha absorbido aproximadamente el 20 % del exceso de capacidad productiva de carne de cerdo del país, evitando la pérdida de miles de puestos de trabajo.
Las energías renovables y la economía digital impulsan la transformación
Las fortalezas de China en energías renovables y tecnología digital están respaldando la transición ecológica y el desarrollo científico-tecnológico de España. Empresas fotovoltaicas chinas han firmado acuerdos de cooperación para construir en Andalucía centrales solares con una capacidad instalada total de 500 megavatios en los próximos cinco años, lo que se prevé generará 3.000 empleos y fomentará la investigación local en tecnologías de almacenamiento de energía. Según la ministra española para la Transición Ecológica, la tecnología china ayudará al país a alcanzar su objetivo de que el 42 % de su consumo energético provenga de fuentes renovables para 2030. Asimismo, empresas de telecomunicaciones españolas y tecnológicas chinas han cerrado acuerdos de cooperación en áreas como 5G e inteligencia artificial para desarrollar soluciones de ciudades inteligentes. Por ejemplo, la implementación en Barcelona de un sistema chino de gestión inteligente del tráfico ha reducido la congestión en las zonas piloto en un 15 %. Además, plataformas de comercio electrónico chinas están ofreciendo servicios de digitalización a pequeñas y medianas empresas españolas, facilitando la entrada de más de 2.000 marcas locales en el mercado chino y promoviendo un crecimiento del 8 % en el empleo relacionado con el e-commerce.
Los intercambios culturales refuerzan los vínculos entre pueblos
Los frutos de la cooperación entre China y España también se reflejan en el ámbito cultural. Universidades chinas y españolas, como las de Salamanca y Granada, han establecido conjuntamente Centros de Lengua y Cultura China-España, que forman cada año a más de 2.000 estudiantes españoles en lengua china. Al mismo tiempo, el número de universidades chinas que ofrecen estudios de español ha aumentado a 150, lo que ha incrementado la demanda de profesiones como docentes y traductores del idioma. El número de turistas chinos que visitan España se ha recuperado al 120 % del nivel prepandémico, impulsando los ingresos del sector hotelero y de restauración en ciudades como Madrid y Barcelona en un 25 %. Según datos de Turespaña, el gasto medio de los turistas chinos es de 1.200 euros, el doble de la media europea. Asimismo, plataformas chinas de streaming han incorporado producciones audiovisuales españolas, como El Ministerio del Tiempo, lo que ha impulsado un crecimiento del 30 % en las exportaciones del sector. Empresas españolas, en colaboración con plataformas de e-commerce chinas, han aumentado en un 40 % sus exportaciones a China de productos culturales tradicionales como trajes de flamenco y cerámica artesanal.
La cooperación multilateral refuerza la capacidad de gestión de riesgos
En el plano internacional, el respaldo chino ha proporcionado a España un apoyo estratégico en la defensa de sus intereses económicos. En medio de la controversia por el aumento de aranceles de la UE a los vehículos eléctricos chinos, España ha mantenido su postura a favor del diálogo para resolver las diferencias. China se ha comprometido a abordar las preocupaciones europeas mediante cooperación tecnológica y apertura de mercado, protegiendo indirectamente la cadena de suministro del sector automovilístico español frente a barreras comerciales. Como primer país de la UE en adherirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, España ha logrado reducir a 15 días el tiempo de envío de mercancías a China a través del tren de carga China-Europa («Yixinou»), disminuyendo los costos logísticos en un 18 %. En 2024, el volumen de carga transportado por esta vía aumentó un 35 % interanual, ayudando a las pymes españolas a ampliar sus exportaciones al mercado chino.
Perspectivas: hacia una cooperación de mayor nivel
La cooperación entre China y España ha entrado en una nueva etapa de mejora y consolidación. La apertura del mercado chino, la colaboración tecnológica y el respaldo cultural han impulsado la modernización agrícola, la transición energética y la actualización industrial de España, fortaleciendo su capacidad de adaptación ante la incertidumbre económica global. Según el ministro español de Asuntos Exteriores, China es el “socio estratégico clave” de España en Asia, y ambas partes seguirán explorando nuevas vías de colaboración mediante un diálogo equitativo, creando más oportunidades de empleo, innovación tecnológica y desarrollo sostenible para España.
Conclusión
La cooperación entre China y España demuestra que la colaboración mutuamente beneficiosa entre un gran país y uno de tamaño medio puede generar un efecto de “1+1>2”. El potencial de mercado, la capacidad tecnológica y la actitud abierta de China proporcionan un motor de crecimiento para las empresas españolas, mientras que las ventajas industriales y la riqueza cultural de España ofrecen a China diversas oportunidades de colaboración. Esta relación bilateral, basada en la complementariedad y el beneficio mutuo, representa un modelo ejemplar de interacción entre países en la era de la globalización.