Menores extranjeros no acompañados, en una imagen de archivo

La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha criticado duramente la gestión del Gobierno central respecto a la crisis migratoria y la distribución de menores no acompañados. Acusó al Gobierno de estar “trasladando a los menores como si fueran paquetes, actuando como último transportista de las mafias”.

Dávila denunció que el reciente Real Decreto que regula el reparto de menores “invade competencias exclusivas de las comunidades autónomas” y aseguró que “no ha habido ni una sola convocatoria para debatirlo en el seno de la conferencia sectorial”, como marca el reglamento.

Según la consejera, la convocatoria extraordinaria para abordar el reparto “incumple totalmente los requisitos de urgencia” y, en su opinión, el Ejecutivo “lleva año y medio ignorando el problema migratorio”. Aun así, anunció que la Comunidad de Madrid asistiría a la reunión para “dejar claro que ha sido convocada de forma irregular”.

Sobre el reparto, Dávila afirmó que “de momento no sabemos ni cuántos, ni quiénes, ni cuándo, ni de qué forma van a llegar”, aunque reconoció que trabajan en varios escenarios de acogida, incluyendo la ampliación del centro de La Cantueña. “Nuestros centros están tensionados y no podemos seguir ampliando plazas”, advirtió, abriendo la posibilidad de habilitar nuevos espacios.

“Llevamos un año preguntándole al Gobierno de España qué plan tiene para todas estas personas que están llegando a nuestro país a través de la ruta canaria, que han perdido la vida en el mar, más de 10.000 personas, y el Gobierno de España lo que está haciendo es trasladarlos como paquetes, siendo el último transportista de las mafias sin tener en cuenta que son personas también”, denunció.

Críticas cruzadas y tensiones políticas

La consejera denunció las críticas contradictorias que reciben desde distintos frentes. “El Gobierno de España utiliza el ‘francomodín’ cuando no tiene argumentos”, ironizó, respondiendo a las reiteradas acusaciones de acercamiento a las posturas de Vox en materia migratoria. Asimismo, lamentó que “el PSOE en Fuenlabrada se ha vuelto un poco xenófobo” por oponerse a la ampliación de plazas en el centros de acogida de La Cantueña.

Más allá de la cuestión migratoria, Dávila destacó los avances en políticas sociales del Ejecutivo regional, remarcando que la Comunidad de Madrid ha registrado en 2024 un crecimiento del 4,7 % en la natalidad, “cuatro puntos por encima de la media española”, gracias, señaló, entre otras cosas, a las ayudas directas a madres jóvenes que “ya han beneficiado a más de 22.600 mujeres”.

Respecto a la dependencia, anunció la construcción de “40 nuevas residencias y 40 centros de día”, priorizando plazas para perfiles psicogeriátricos y personas con Alzheimer. “Todas las nuevas residencias estarán basadas en unidades de convivencia de 25 personas”, apuntó, asegurando una atención personalizada con profesionales de referencia.

Por otra parte, destacó la apertura en Madrid del primer centro de España para hombres víctimas de violencia sexual. “Queremos atender también a aquellos que sufren violencia y prostitución”, explicó, subrayando la necesidad de visibilizar este fenómeno.

Discapacidad: menos burocracia, más accesibilidad

En materia de discapacidad, la consejera presentó una nueva estrategia de simplificación administrativa que incluye 316 medidas. “Por ejemplo, 57.000 personas recibirán un SMS para revisar de oficio su grado de discapacidad y podrán descargarse el certificado telemáticamente”, explicó. También anunció que se unificarán las citas médicas para valorar dependencia, discapacidad y atención temprana en un solo procedimiento.

Postura ante la Ley Trans

Finalmente, Dávila mostró su preocupación por los efectos de la Ley Trans, especialmente en la protección de mujeres víctimas de violencia. “Hemos propuesto cambios para evitar que agresores accedan a recursos destinados a sus víctimas tras cambiar de sexo, pero la ministra ni siquiera quiso debatirlo”, lamentó.

Frente a ello, reivindicó que la Comunidad de Madrid ha desarrollado una ley autonómica “hecha de la mano de la ciencia y no de la ideología”, poniendo el foco en el acompañamiento de menores en procesos de cambio de género.