La ultraderecha, imparable, gana también en Austria
El fracaso de los viejos partidos es ya escandaloso en Europa y muchos otros países del mundo. La llamada “extrema derecha” ha logrado atraer a millones de ciudadanos y todo indica que pronto tendrá mayoría suficiente para gobernar.
A las nuevas derechas le votan los jóvenes, de manera masiva, los indignados, los demócratas y los amantes del orden. Los viejos partidos, tanto de derecha como de izquierda, se quedan como obsoletos refugios para corruptos, desinformados, fanáticos, sumisos y amantes de las subvenciones y subsidios.
Esa es, indiscutiblemente, la nueva tendencia en la política mundial.
Por fin los ciudadanos se están dando cuenta de que los políticos y sus viejos partidos son lo peor de la Humanidad, el gran obstáculo que impide el verdadero progreso, la punta de lanza de un mundo de corrupción, mentira, estafa y acaparación de poder, dinero sucio y privilegios.
Los expertos, al analizar el auge de la extrema derecha, creen que se debe a los siguientes factores:
1.- El fracaso de los viejos partidos, de derecha y de izquierda, que han sido incapaces de solucionar los problemas del mundo.
2.- La convivencia de los viejos partidos y políticos con la corrupción y con el hundimiento de los valores.
3.- El abandono de los ciudadanos por partidos y políticos que gobiernan para sus propios intereses, más que para el pueblo y sus necesidades.
4.- La explosión de la inmigración ilegal, una marea de invasores que está cambiando la faz de Europa y de muchos países en todo el mundo, acabando con la seguridad y la convivencia y llenan las calles y plazas de delincuentes.
5.- El triunfo de los mediocres en el planeta de la política y la expulsión de los mejores ciudadanos, que no encuentran sitio en unos partidos que sirven más a los propios intereses que al bien común. Los partidos, salvo pocas excepciones, son hoy escuelas de miserables y aprovechados obsesionados más por el poder que por el servicio al pueblo.
6.- Los trasvases de votos desde la derecha fracasada a las nuevas derechas.
7.- La reacción popular ante los cinturones sanitarios alzados por los viejo partidos corruptos para impedir el avance de la extrema derecha, una practica inmoral y antidemocrática que ha empujado a los ciudadanos a abrazar uy arropara los partidos maltratados.
8.- Una verdadera desbandada de antiguos votantes jóvenes, mujeres, agricultores y pobres, antes votantes de la derecha y de la socialdemocracia, hacia los partidos de las nuevas derechas, que son los únicos que prometen luchar contra el sistema podrido y cambiar el actual mundo.
El auge de la extrema derecha se ha convertido en tendencia invencible y en un sentimiento creciente en todo el mundo, producto de la frustración ante la política degenerada, la corrupción y el asesinato de la democracia que han perpetrado los políticos y sus partidos en muchos países.