Cuando pensamos en comida americana, y más específicamente en restaurantes americanos, los primeros platos que se nos vienen a la mente son generalmente las hamburguesas y los perritos calientes. Es que si bien este continente tiene una gastronomía muy variada, dada las influencias de diversas culturas en su territorio, casi siempre asociamos sus establecimientos a las tradiciones culinarias de los Estados Unidos. Estos restaurantes en particular, y la comida americana en general, es una categoría en sí.

Precisamente ha sido la gastronomía norteamericana, relacionada con las herencias españolas, francesas y anglosajonas, aquella que más ha sabido explotar el interés internacional por sus platos. Platos que van desde los más simples, como las mencionadas hamburguesas y perritos calientes, hasta otros mucho más elaborados. ¿Pero cómo identificar un buen restaurante americano?

Si te encuentras en España o en alguna otra parte del mundo, probablemente te preguntarás por sus características.

Las claves de todo buen restaurante americano

Basta echar un vistazo a algunos de los mejores restaurantes americanos, como Hollister Bash, para comprobar que todos ellos coinciden en ciertos aspectos sobresalientes. El primero son los colores. La comida y el establecimiento ya nos entra por los ojos.

La gastronomía americana, la que se desarrolla en estos establecimientos, se basa en una serie de conceptos o nociones fundacionales del arte culinario local. Por supuesto, una de las esencias de los restaurantes americanos es el marketing, probablemente explotado como en ningún otro país. El marketing es el cimento del modelo de negocio de restauración.

El servicio americano se caracteriza fundamentalmente por servir y presentar los platos individualmente y no en formato grupal. Posteriormente, estos platos son trasladados a los comensales. Pero no se trata de un autoservicio, sino que los camareros están encargados del traslado de los platos. Sin embargo, esta moda de llevar los platos a la mesa con mozos no siempre fue como ahora.

La presencia de los mozos no es casual, sino que supone ventajas como el control de los platos y de los comensales, cierto orden para hacer saber las inquietudes y los pedidos de los clientes y acercarlos a las mesas sin que sea un descontrol de gente que va desde una punta a la otra del salón. Estos mozos deben estar formados para poder responder cualquier duda de los comensales.

Comidas rápidas y sabrosas

En lo que respecta a la oferta gastronómica propiamente, puedes toparte con una amplia lista de platos que destacan por compartir algunas cualidades únicas. Son comidas rápidas, en cuanto a que no llevan demasiado tiempo de elaboración, y sumamente sabrosas. El sabor casi adictivo de las comidas americanas es una de las señas distintivas de los diferentes platos.

Nachos, alitas de pollo, patatas, hamburguesas y perritos calientes. Si ves todo eso en la carta, ¡estás en un restaurante americano!