Para que Illa sea investido, Sánchez ha vendido la piel de 48 millones de españoles
Tomás Gómez.- Para que Illa sea investido, Sánchez ha vendido la piel de 48 millones de españoles. Por increíble que parezca, es un presidente del PSOE el que ha roto con el principio de «debe pagar más quien más tiene» para sostener el Estado de Bienestar. Cataluña no va a aportar a la caja común para mantener pensiones, sanidad o educación, sin embargo, en lo que si va a participar, en igualdad con el resto de comunidades, es en recibir dinero para pagar esas pensiones, hospitales y colegios. Es decir, no va a poner como hacen los demás, pero se va a llevar igual que ellos.
Por si fuera poco, se empeña en tratar a la sociedad como si fuese imbécil, asegurando que «el acuerdo es bueno para Cataluña y España». Los independentistas están eufóricos, ERC ha conseguido la independencia fiscal y, como ya ha asegurado Rovira, es el primer paso para la independencia política. Sánchez ha obviado las críticas de los dirigentes territoriales y ha dejado la aprobación del pacto en manos de la militancia de ERC.
La Ley de Amnistía ya era una razón de peso para que muchos socialistas dejen de votar al PSOE, pero este privilegio para Cataluña es una arbitrariedad con consecuencias tan importantes que hacen inaceptable que siga al frente del Gobierno. La mentira, la arbitrariedad, la ruptura del principio de coherencia, del de igualdad y el cinismo es el capital político que deja Sánchez. Nunca debió llegar, no se le debió permitir hacerlo a lomos de un monstruo formado por independentistas, nacionalistas populistas y Bildu.
Ha llegado el momento de decidir si se le permite destruir lo que tanto esfuerzo costó construir. La anécdota, no menor, es que su hermano no tributa en España, aunque sus ingresos provienen de los impuestos de los españoles; que la Moncloa es el despacho en donde su esposa hace carrera profesional y hemos visto a Sánchez guardar silencio para no comprometerse judicialmente. Si no supiésemos que hablamos de España, pensaríamos que estamos mentando alguna república bananera gobernada por un déspota amoral.
Pues seguro que nos vuelve a vender mas veces.
Va a ser difícil tirarlo de la Moncloa.
Seguro que aprende de Maduro, ya saben todos a que me refiero
40 millones,los otros 8 son invasores
Illa el mascarillero…Pues va a ser que solo nos ha vendido a tí y a mí, orgulloso. No veo los 47.999.998 españoles restantes que estén a disgusto.