José Flores.- Hemos sido durante toda nuestra historia carne de cañón de los piratas ingleses, y lo seguimos siendo.

Recientemente se ha armado un gran revuelo al descubrirse la nueva picaresca de los abogados piratas ingleses y sus técnicas para espoliar las arcas de los hoteles españoles justificando por parte de los turista británicos falsas alegaciones de intoxicaciones alimentarias en los paquetes de “todo incluido”, Cada vez son más mas los casos de turistas británicos que vienen a pasar unos días a España y, una vez de regreso a sus países de origen reclaman a los operadores turísticos con los que contrataron el viaje una indemnización por una intoxicación durante su estancia en el hotel llegando a estafar a los hoteles hasta 7.000 Libras por barba. Los viajeros presentan esas reclamaciones apoyados o incluso animados por los despachos de abogados y clínica de sus país. “Se trata de una red muy profesional”. Con el simple ticket de un medicamento anti diarreico adquirido en una farmacia española, sin necesidad de receta médica ni de parte médico, sin la preceptiva queja en el hotel, solicita al establecimiento hotelero una indemnización luego de que todos los miembros de la familia que estuvieron de vacaciones sufrieron esta intoxicación.

Esta picaresca hizo incrementar en un 700% las alegaciones y reclamaciones por estas dolencias y sorprendentemente solo provenientes del colectivo británico. Ya les ha costado alrededor de 100 millones de euros a los hosteleros según manifiesta la patronal hotelera ASHOTEL.

Los convenios entre los estados posibilitan interponer las reclamaciones en tribunales británicos y hasta 3 años después. En la mayoría de ocasiones es más rentable para los hoteleros pagar la indemnización que abrir un pleito para defenderse en el extranjero y he ahí el quid de la cuestión. Ahora los Hoteleros se comienzan a blindar (como siempre tarde) ante estos bucaneros, eliminando los paquetes “todo incluido” y alertando a las autoridades de estas prácticas de patente de corso.

Pero esto quiere decir que los barcos ingleses arriarán sus banderas negras con la calavera blanca?. La respuesta es no. Según nos consta, los bufetes de abogados ingleses especializados en estos menesteres ya están buscando alternativas y que a la vez no les deje tan en evidencia como ahora por el tema de intoxicaciones alimenticias y ya se han percatado de una situación de precariedad que padecen muchos hoteles en España y muy en particular en las Islas Canarias; los pavimentos no cumplen con la normativa al respecto del índice de resbaladicidad que estos deben tener y que vienen establecidas en el Código Técnico de Edificación (CTE) en su Sección SUA 1. Sistemáticamente los hoteles no cumplen con la normativa a sabiendas de ello y a sabiendas que esos suelos son “pistas de patinaje” en húmedo, sobre todo en las zonas de playa de piscinas, y también en duchas o bañeras así como en distintos pavimentos de todo el complejo hotelero. Con poner un panel advirtiendo de que el suelo es resbaladizo no significa que queden absueltos de las responsabilidades civiles o penales, en caso de producirse un accidente, verdadero (altas probabilidades) o fingido (también altas probabilidades por parte de la picaresca bucanera inglesa). A la hora de reclamar, los bufetes ingleses solo han de instar a los hoteles que acrediten que los pavimentos donde se produjeron los accidentes cumplen con la normativa, no lo podrán acreditar. El turista ingles solo deberá hacer constar en su denuncia que visitó a cualquier médico al que acudió porque le duele el cuello o la rodilla tras alegar haber sufrido un accidente tras resbalar en cualquier zona del hotel, o simplemente acreditando el ticket de una farmacia por la compra de un anti inflamatorio. Señores, seguimos estando vendidos a los piratas ingleses.