La afición alemana anima a su selección de fútbol en la Puerta de Brandeburgo, en Berlín.

La policía de la ciudad alemana de Gelsenkirchen ha propuesto a los seguidores de las selecciones de Inglaterra y Serbia que fumen porros en vez de alcoholizarse ante la posibilidad de que aficionados violentos de ambos equipos acaben enfrentándose con motivo del partido de la Eurocopa que se disputa este domingo, a partir de las 21:00 horas. “El consumo de alcohol puede hacer que la gente se vuelva agresiva, mientras que fumar cannabis provoca un ambiente de relajación”, señaló un portavoz de la policía de Gelsenkirchen, patria chica del Schalke 04.

La posesión y consumo de cannabis es legal en Alemania con ciertas limitaciones desde el pasado 1 de abril. Por ese motivo, los agentes encargados de velar por la seguridad del encuentro Serbia-Inglaterra se concentrarán exclusivamente en aquellos aficionados “que beben y pueden ser potencialmente violentos”, dijo Stephan Knipp, portavoz de la policía de la ciudad situada al oeste de Alemania.

Para evitar que los seguidores de ambas selecciones se calienten en el Veltins Arena, el estadio del Schalke 04, se servirá durante el partido únicamente cerveza de baja graduación, con un 2,5% como máximo de alcohol. Además, habrá un despliegue policial mucho más aparatoso que cuando se celebra el tradicional derbi local entre el Schalke 04 y el Borussia Dortmund en la Bundesliga.

Las autoridades alemanas temen que las aficiones de Inglaterra y Serbia protagonicen disturbios como los registrados durante la Eurocopa de Francia en 2016. Entonces, seguidores de las selecciones de Inglaterra y Rusia convirtieron la localidad gala de Marsella en un campo de batalla, en la que estuvieron protagonizando peleas durante varias jornadas para terror de los habitantes de la ciudad portuaria.