Ashley Biden, la hija menor de Joe Biden, dejó su diario debajo de un colchón en la casa de rehabilitación de Palm Beach luego de una estadía en un centro de tratamiento. Dos personas que encontraron el diario de Ashley Biden en un centro de rehabilitación luego lo vendieron a James O’Keefe y Project Veritas.

En una entrada de enero de 2019, Ashley Biden recordó cómo solía ducharse con su padre, Joe Biden, y sugirió que eso podría haber contribuido a su adicción al sexo.

El diario describe a Ashley y su padre Joe Biden duchándose juntos a una edad inapropiada.

“Siempre he estado loca por los chicos”, escribió Ashley. ‘Hipersexualizada a una edad temprana… Recuerdo que de alguna manera me sexualizaron con un miembro de la familia; Recuerdo haber tenido relaciones sexuales con amigos cuando era joven; duchas con mi papá (probablemente no sea apropiado).’ escribió en una entrada de enero de 2019, según el Daily Mail.

James O’Keefe fue posteriormente víctima de una redada nocturna del FBI y fue arrestado por el régimen de Biden.

Las dos personas que encontraron el diario de Ashley Biden en un centro de rehabilitación se declararon culpables de conspiración para cometer transporte interestatal de propiedad robada.

Y el Departamento de Justicia de Joe Biden está utilizando sus declaraciones de culpabilidad para perseguir al fundador del Proyecto Veritas, James O’Keefe.

Ahora, el Departamento de Justicia (DOJ) busca pena de prisión para Aimee Harris, la mujer que robó el diario de la hija del presidente, Ashley Biden, y lo vendió al sitio de medios conservador Project Veritas por decenas de miles de dólares antes de las elecciones presidenciales de 2020.

Según el Departamento de Justicia, Harris se alojaba temporalmente en la residencia de Ashley Biden en Delray Beach, Florida, en septiembre de 2020, cuando robó el diario que “contenía anotaciones muy personales”, así como registros fiscales, un teléfono móvil y fotografías familiares. Harris reclutó al acusado Robert Kurlander para que la ayudara a vender el material recopilado.

Project Veritas, con sede en Nueva York, pagó a Harris y Kurlander 20.000 dólares cada uno por el diario y otros materiales que la pareja regresó a Florida para obtener. Project Veritas es un medio de comunicación controvertido conocido por sus operaciones encubiertas, que envía a su personal encubierto para registrar fuentes y capturar lo que dicen es la verdadera historia detrás de los titulares.

En noviembre, el Departamento de Justicia allanó dos lugares vinculados al Proyecto Veritas y al fundador de la organización, James O’Keefe.

Project Veritas nunca publicó el diario, pero sí lo hizo un sitio web diferente. O’Keefe, quien dijo que recibió el diario de informantes que lo encontraron abandonado en una habitación de hotel, dijo que no lo publicó porque no podía verificar su autenticidad.