El vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, ha arremetido este martes contra el Tribunal Constitucional (TC), al que ha acusado de ser “el cáncer del Estado de derecho”. Poco más tarde, ha admitido su error y ha reconocido que “la comparación no es afortunada”.

En un coloquio en el Círculo Ecuestre, ha cargado con dureza contra el tribunal y su presidente, Cándido Conde-Pumpido, y ha llegado a plantear que el PP deje de presentar recursos ante el TC para impedirle “la posibilidad de mutar la Constitución”.

“El Tribunal Constitucional español está contaminado políticamente, interfiere o sustituye el trabajo del poder judicial”, ha señalado González Pons, que ha acusado al TC de usurpar las funciones del Tribunal Supremo y del poder judicial.

“Nos encontramos con que el árbitro está decidiendo el resultado del partido. En ese caso, toda nuestra arquitectura constitucional se viene abajo”, ha afirmado el dirigente del PP, que ha agregado: “Hay partes del cuerpo que pueden contaminarse y no sucede nada, pero si lo que se contamina es el cerebro o el corazón, el cuerpo colapsa”.

Al respecto, ha asegurado que “el cáncer del Estado de derecho hoy se llama Tribunal Constitucional, presidido por Cándido Conde-Pumpido”.

Ante esta situación, González Pons ha advertido: “Que a nadie le sorprenda que el PP un día decida no recurrir nada más al TC, que nos esperemos a que venga un nuevo tribunal”.

Aunque no ha precisado si renunciarán a recurrir la ley de amnistía al TC, ha señalado que el tribunal tiene la potestad de hacer una “mutación constitucional”, eso es, cuando una Constitución cambia por el cambio de interpretación por parte del tribunal.

“Si recurrimos al Tribunal Constitucional y permitimos un fallo de este Tribunal Constitucional contaminado políticamente, le permitiremos mutar la Constitución”, ha argumentado.

Reconoce su error

Tras sus declaraciones, Pons ha expresado sus disculpas con las personas que han sufrido esa enfermedad.

“En el PP sí sabemos reconocer un error”. Así se ha pronunciado González Pons en una comunicación difundida por su partido, en la que aclara que el PP recurrirá al Tribunal Constitucional (TC) la ley de amnistía y “no dejará ninguna vía política, social o judicial sin explorar para evitar lo que entiende que es una medida ilegal e injusta”.

“Iremos al TC para que aclare si comparte la opinión de los letrados de la Comisión de Justicia del Congreso y por tanto determine que es inconstitucional”, asegura.

No obstante, en la comunicación difundida posteriormente se recuerda que el actual TC incluye a miembros del Gobierno de Pedro Sánchez y al fiscal general del Estado de José Luis Rodríguez Zapatero y que está constituido con “un reparto inédito 7-4” que compromete su imagen e independencia.

El PP señala que una de sus principales funciones -más si cabe en esta legislatura- “es preservar el máximo respeto a las instituciones”.

“Por mucho que el PSOE las manosee, ninguna institución democrática puede darse por superada o considerarse inservible. No cooperaremos al desprestigio institucional que genera Sánchez con sus actos”, añade la comunicación enviada por el PP.

Sánchez, un presidente “vampirizado”

Sobre la actual legislatura, González Pons ha deseado que sea corta, pero ha pronosticado que se alargará.

“Puede alargarse tanto como cuánta sangre le quede a Sánchez por dar. Pedro Sánchez es un presidente vampirizado. Todas las noches los vampiros van y le chupan un poco de sangre”, ha señalado, en referencia a los socios del Gobierno.

Al respecto, ha considerado que a ERC, Junts y Bildu “les ha tocado el cuponazo” y están interesados en llegar al final de esta legislatura, donde tienen una aritmética parlamentaria “más favorable que nunca”.