El gobierno australiano ha publicado un aviso instruyendo a los médicos a administrar vacunas de manera “oportunista” a pacientes que no lo deseen mientras están sedados o bajo anestesia para procedimientos no relacionados.

Australia es una de las naciones más vacunadas del mundo, sin embargo, parece que el gobierno no ha renunciado a alcanzar una tasa de vacunación del 100%, con o sin el consentimiento de quienes se vacunan.

El consejo oficial del gobierno australiano a los médicos da credibilidad a los informes de inteligencia de otros países infiltrados por el FEM. En Canadá, por ejemplo, el año pasado hubo un informe que sugería que cualquier persona que se somete a una cirugía es vacunada sin su conocimiento o consentimiento mientras está bajo anestesia.

Mientras tanto, Pfizer admitió en Australia que el público en general recibió vacunas diferentes a las de los empleados de la empresa.

Un portavoz de Pfizer admitió que los empleados de la empresa recibieron un “lote especial” de la vacuna Covid-19, materialmente diferente de la vacuna distribuida al resto de la población.

La impactante revelación se produjo durante una audiencia en el Senado en Australia, cuando el portavoz de Pfizer reveló que el gigante farmacéutico importó un lote especial de vacunas COVID-19 únicamente para su programa de vacunación de empleados.

El senador australiano Malcolm Roberts dirigió el interrogatorio del director médico nacional de Pfizer Australia, Dr. Krishan Thiru, y del jefe de ciencias regulatorias, Dr. Brian Hewitt, y sus enérgicas preguntas finalmente llevaron al Dr. Thiru a admitir que los empleados de Pfizer no recibieron la vacuna normal.