El primer ministro canadiense Justin Trudeau anunció su separación este miércoles de Sophie Grégoire, su esposa desde hace más de 18 años. Trudeau, de 51 años, y Grégoire, de 48, se casaron a finales de mayo de 2005.

El miércoles publicaron simultáneamente la declaración en sus páginas de Instagram, diciendo que la decisión de separarse se produjo después de “muchas conversaciones significativas y difíciles”. La Oficina del Primer Ministro dijo que los dos habían firmado un acuerdo legal para iniciar el divorcio.

La noticia no sería relevante más que para los medios locales canadienses si no fuera porque Trudeau tiene en su espalda una brutal denuncia por acoso sexual y pedofilia, que si bien ha sido cerrada en 2019 con un acuerdo entre partes que se mantuvo secreto, periodistas indican que habría sido una de las principales causas de la separación.

En 2015, una mujer lo acusó de haberla abusado sexualmente cuando ella era estudiante y Trudeau era profesor en la West Point Grey Academy (WPGA), entre el año 2000 y 2001. En ese momento, el ahora primer ministro tenía aproximadamente entre 27 y 28 años.

La edad de la mujer denunciante no está confirmada, pero si era estudiante tenía menos de 18 años. Los medios dijeron que ella tenía 17 cuando ocurrió el hecho, que según los allegados a Trudeau dijeron que fue una relación consensuada.

En 2019, Trudeau firmó con la mujer un acuerdo mutuo de no divulgación y el mandatario le pagó una suma por $ 2,25 millones de dólares canadienses para que no hable más del tema.

Sin embargo, recientemente, el padre de la mujer habló con el medio The Chronicle, y si bien dijo que no podía decir mucho por la existencia de este acuerdo, reveló que en realidad su hija no tenía 17 años, si no que era incluso más joven cuando tuvo relaciones con Justin Trudeau.

“Ella era mucho, mucho más joven que eso”, dijo el padre a The Chronicle. “Yo no fui parte del acuerdo mutuo de no divulgación por lo que algo puedo hablar. No menosprecio los 2,25 millones que ella firmó, a cambio de su continuo silencio, pero te puedo decir que tenía menos de 17 años“, recalcó.

Los términos de ese acuerdo impiden que tanto el acusador como Trudeau reconozcan “cualquier aspecto” de esa relación, sin activar una cláusula de daños liquidados de seis a siete cifras. Esa multa comienza en $ 500.000 dólares canadiensespuede aumentar hasta $ 5 millones de dólares, según la magnitud de la infracción.

La versión oficial es que los dos se involucraron en una relación amorosa mientras Trudeau enseñaba teatro y francés en la prestigiosa West Point Grey de Vancouver. Fue el padre quien los descubrió teniendo relaciones en su casa, y fue él quien decidió denunciaron con los administradores de la escuela, para que lo destituyeran de su cargo de inmediato.

Justin Trudeau era en ese momento el hijo del primer ministro Pierre Trudeau, y sus amplias conexiones políticas lo ayudaron a evitar cualquier sanción, aunque dejó la academia el siguiente año lectivo. Evidentemente la mujer y su padre nunca se olvidaron de la situación, y cuando Justin saltó a la fama como primer ministro en 2015, se reavivó la denuncia, que fue llevada a la justicia.

Cabe aclarar que cuando ocurrió el hecho, la edad de consentimiento de Canadá era de 14 años, por lo que sí la mujer tenía esa edad o más, aunque haya sido menor de edad, Trudeau no habría incurrido en ningún delito.

En 2008, el primer ministro conservador Stephen Harper impulsó una reforma de la ley, elevando la edad de consentimiento a los 16 años, franja etaria que rige hasta el día de hoy.

Aún así, la mujer encaró la denuncia por otro lado. Ella dijo que Trudeau aprovechó su posición de profesor universitario para tener relaciones sexuales con ella, valiéndose de otra ley que sí existía en Canadá cuando ocurrió el hecho, que prohíbe el sexo de adultos con personas menores de 18 años cuando el adulto tiene una posición de responsabilidad por el bienestar de ese niño.

No se sabe si la causa hubiera prosperado, pero el primer ministro quiso tapar todo y decidió arreglar con la mujer su silencio en mediación a cambio de una millonaria suma de dinero, lo cual la mujer aceptó. Pero las palabras del padre y otras denuncias habrían sido lo que llevaron a Grégorie a pedirle la separación.

Otras denuncias con menos evidencia pero que sin dudas mancharon la imagen del líder izquierdista son las que lo acusan de haberse aprovechado de niños cuando, antes de enseñar en la West Point Gray, Trudeau era profesor de francés para niños en sala de jardín de infantes en una escuela en Vancouver.