Una de las labores más importantes que tienen las autoridades es preservar la riqueza natural de los municipios, proteger su flora y fauna y fomentar una cultura de disfrute que sea responsable y respetuosa.

En los últimos años, cada vez más ayuntamientos y municipios están buscando activamente una gestoría forestal para administrar y conservar sus áreas naturales, siendo una herramienta esencial para garantizar el uso sostenible y responsable de los recursos naturales.

“Parques, bosques, reservas naturales y zonas verdes urbanas son todo un desafío para los consistorios porque no solo se trata de que el personal limpie y los jardineros repongan, sino de mantener zonas más salvajes para preservarlas para futuras generaciones” explican desde Gestiberian.

¿A qué campos cubre cualquier gestoría forestal?

  1. Búsqueda de la conservación del entorno natural: La preservación de la biodiversidad y la conservación del medio ambiente son aspectos fundamentales en la gestión de áreas naturales. Una gestoría desarrolla planes promuevan la conservación de la flora y fauna autóctona.
  2. Prevención de incendios forestales: con el calor, un mal mantenimiento o accidente puede tener consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la comunidad. La gestión forestal implementa medidas de prevención y monitoreo para minimizar el riesgo de incendios y establece estrategias de acción en caso de que ocurran.
  3. Uso sostenible de los recursos: este punto es crucial para mantener el equilibrio ecológico y garantizar su disponibilidad para las futuras generaciones.
  4. Fomento del ecoturismo y la educación ambiental: Los espacios naturales gestionados adecuadamente pueden convertirse en destinos que generan ingresos turísticos sostenibles y que atraigan visitantes interesados
  5. Colaborar en políticas contra el cambio climático: Los bosques y áreas naturales juegan un papel crucial en la absorción de carbono y la mitigación del cambio climático.
  6. Control de especies invasoras: Algunas especies exóticas pueden tener un impacto negativo en los ecosistemas locales. Esto se conoce bien, por ejemplo, en Galicia con los eucaliptos. Se trata de implementar programas para el control y erradicación de especies invasoras, protegiendo así la flora y fauna nativa.

Pasos todos necesarios, independientemente de quién esté en las alcaldías, para que la naturaleza quede preservada y sea capaz de seguir desarrollando sus ciclos, colaborando con su función descontaminante y para que se pueda disfrutar de ella.